Así lo ha decidido el Comité de Acción Política de Vox en su reunión de este lunes a raíz de la polémica generada por las declaraciones realizadas por Garzón hace unos días en el diario británico 'The Guardian', donde cuestionó la calidad de la carne que España exporta y cargó contra las macrogranjas.

En la rueda de prensa posterior, el portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé, ha censurado el "ataque brutal" que considera que Garzón ha realizado al sector ganadero y que han llevado al partido de Santiago Abascal a solicitar en el Congreso explicaciones al ministro de Agricultura, Luis Planas, la semana pasada, y este lunes a su colega de Industria, Reyes Maroto.

En concreto, Vox quiere que ambos ministros den cuenta en sede parlamentaria de cuál es la opinión del Gobierno, y singularmente la de sus ministerios, acerca de las "acusaciones" de Garzón contra el sector cárnico español.

Precisamente este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido, en una entrevista con la Cadena Ser, la calidad de la carne que se produce en España y ha lamentado la polémica generada por las declaraciones de Garzón, pero ha evitado pronunciarse sobre su cese.

TODOS APOYAN LA AGENDA 2030 MENOS VOX

Además de solicitar la presencia de Maroto y Planas en la Cámara Baja, Vox ha querido ir más allá y ha decidido presentar mociones municipales contra esas palabras de Garzón que, según ha apuntado Buxadé, tienen su origen en la agenda 2030, "ésa a la que se han adherido el PP, el PSOE, los separatistas y los comunistas". "Todos salvo Vox", ha recalcado.

Una agenda, ha proseguido, cuyo proyecto de futuro es "acabar con el consumo de carne en los países occidentales" y "culpablizar" del cambio climático al sector agrario y ganadero, a la industria europea y al modo de vida tradicional de los ganaderos y agricultores.

"Esta agenda 2030 la han asumido el resto de partidos y, por desgracia, también las multinacionales, y es la misma que tira abajo la central térmica de carbón de Velilla o la que puso fin a la central nuclear de Garoña", ha denunciado Buxadé.

La ofensiva de Vox contra el titular de Consumo incluye también el registro de una batería de preguntas escritas en el Congreso para que el Gobierno, y singularmente la ministra Maroto, aclare si comparte las acusaciones de "maltrato animal" y "carne de poca calidad" que Garzón hizo en su entrevista en 'The Guardian'.

CUÁL SERÁ EL IMPACTO ECONÓMICO Y QUÉ HARÁ EL GOBIERNO

De la misma forma, el partido de Abascal quiere saber qué impacto económico cree el Gobierno que tendrá sobre el sector de la industria cárnica las palabras de Garzón y qué medidas adoptará para contrarrestar el posible daño que éstas pueden causar en el sector.

Todas estas iniciativas se suman a la proposición no de ley de reprobación de Garzón que Vox presentó el pasado julio después de que el ministro alertar de los riesgos para la salud y el Planeta que podía traer consigo el consumo excesivo de carne.

Así lo ha decidido el Comité de Acción Política de Vox en su reunión de este lunes a raíz de la polémica generada por las declaraciones realizadas por Garzón hace unos días en el diario británico 'The Guardian', donde cuestionó la calidad de la carne que España exporta y cargó contra las macrogranjas.

En la rueda de prensa posterior, el portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé, ha censurado el "ataque brutal" que considera que Garzón ha realizado al sector ganadero y que han llevado al partido de Santiago Abascal a solicitar en el Congreso explicaciones al ministro de Agricultura, Luis Planas, la semana pasada, y este lunes a su colega de Industria, Reyes Maroto.

En concreto, Vox quiere que ambos ministros den cuenta en sede parlamentaria de cuál es la opinión del Gobierno, y singularmente la de sus ministerios, acerca de las "acusaciones" de Garzón contra el sector cárnico español.

Precisamente este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido, en una entrevista con la Cadena Ser, la calidad de la carne que se produce en España y ha lamentado la polémica generada por las declaraciones de Garzón, pero ha evitado pronunciarse sobre su cese.

TODOS APOYAN LA AGENDA 2030 MENOS VOX

Además de solicitar la presencia de Maroto y Planas en la Cámara Baja, Vox ha querido ir más allá y ha decidido presentar mociones municipales contra esas palabras de Garzón que, según ha apuntado Buxadé, tienen su origen en la agenda 2030, "ésa a la que se han adherido el PP, el PSOE, los separatistas y los comunistas". "Todos salvo Vox", ha recalcado.

Una agenda, ha proseguido, cuyo proyecto de futuro es "acabar con el consumo de carne en los países occidentales" y "culpablizar" del cambio climático al sector agrario y ganadero, a la industria europea y al modo de vida tradicional de los ganaderos y agricultores.

"Esta agenda 2030 la han asumido el resto de partidos y, por desgracia, también las multinacionales, y es la misma que tira abajo la central térmica de carbón de Velilla o la que puso fin a la central nuclear de Garoña", ha denunciado Buxadé.

La ofensiva de Vox contra el titular de Consumo incluye también el registro de una batería de preguntas escritas en el Congreso para que el Gobierno, y singularmente la ministra Maroto, aclare si comparte las acusaciones de "maltrato animal" y "carne de poca calidad" que Garzón hizo en su entrevista en 'The Guardian'.

CUÁL SERÁ EL IMPACTO ECONÓMICO Y QUÉ HARÁ EL GOBIERNO

De la misma forma, el partido de Abascal quiere saber qué impacto económico cree el Gobierno que tendrá sobre el sector de la industria cárnica las palabras de Garzón y qué medidas adoptará para contrarrestar el posible daño que éstas pueden causar en el sector.

Todas estas iniciativas se suman a la proposición no de ley de reprobación de Garzón que Vox presentó el pasado julio después de que el ministro alertar de los riesgos para la salud y el Planeta que podía traer consigo el consumo excesivo de carne.