El presidente francés, François Holande, ha pedido este lunes a Israel que detenga la construcción de asentamientos en los territorios ocupados, ya que obstaculiza toda posibilidad para alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos.

   "En aras de la paz y para alcanzar un acuerdo, Francia pide que se acabe, de forma total y definitiva, la construcción de asentamientos ya que compromete la solución de los dos Estados", ha asegurado Hollande durante una rueda de prensa con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en su visita a la región.

   Hollande se reunió este domingo con los líderes de Israel en Jerusalén con el objetivo de aunar esfuerzos a nivel internacional para alcanzar un acuerdo con Irán sobre sus polémico programa nuclear. Asimismo, se ha reunido con Abbas en Ramala, donde se encuentra la sede del Gobierno palestino en el territorio ocupado de Cisjordania.

   Después de un acto público en el que ha firmado un acuerdo sobre ayuda económica y desarrollo, Hollande recalcó que Francia ha donado más apoyo financiero a Palestina que a cualquier otro país.

CONVERSACIONES DE PAZ

   Los representantes de Palestina en la negociación presentaron su renuncia la semana pasada en protesta contra las nuevas construcciones en los asentamientos, sin embargo las autoridades palestinas han confirmado que seguirán en sus puestos hasta que accedan a su regreso o hasta que se forme una nueva delegación.

   La jefa de la negociación israelí, Tzipi Livni, ha asegurado este lunes en una emisión de la radio israelí que su homólogo palestino había "vuelto a trabajar" y que las conversaciones, que han estado detenidas durante más de una semana, se reanudarán.

   Desde que los acuerdos de paz se retomaron el pasado mes de julio, Israel ha anunciado numerosos planes para construir miles de nuevas viviendas.

   Abbas ha definido los asentamientos como la "mayor amenaza" que puede "acabar con el proceso de paz y conducirlo a su fracaso". Sin embargo ha confirmado que las conversaciones con Israel continuarán durante el periodo de nueve meses acordado.

   Más de 500.000 israelíes viven en Cisjordania y Jerusalén Este, entre 2,5 millones de palestinos. A pesar de que los palestinos tienen como objetivo el establecimiento de un Estado propio en los territorios ocupados, Israel cita lazos históricos y bíblicos con estas áreas. La mayor parte de los países considera ilegales los asentamientos construidos por Israel en los territorios ocupados.