Hungría ha cifrado en 8.000 los inmigrantes que entraron el viernes desde Croacia y no se espera que el flujo se reduzca.

   "Si Croacia se cruza de brazos y dice que no quiere defender las fronteras, entonces Hungría solo puede decir que no está preparada para unirse a Schengen cuando llegue el momento de decidir", ha afirmado Antal Rogan, jefe del gabinete político del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en declaraciones a InfoRadio.

   "Para entrar en la zona Schengen hay una condición, y es que el país se comprometa a defender las fronteras exteriores de Europa", ha añadido Rogan en una entrevista emitida a última hora del viernes. "También incumple esto fehacientemente y por eso no está preparada para ingresar en Schengen", ha apostillado.

   Ya el sábado, el portavoz del Gobierno, Zoltan Kovacs, ha insistido en la falta de control fronterizo croata. "Croacia ha decepcionado no solo a Hungría sino también al UE y ha abandonado todos los compromisos legales que la obligaban" al trasladar "continuamente" a los refugiados e inmigrantes a la frontera con Hungría.

   Ambos países están enzarzados en un cruce de acusaciones que ha generado tensión en la frontera debido al paso de miles de refugiados e inmigrantes procedentes de Oriente Próximo con destino al centro de Europa. Este mismo sábado Croacia se ha jactado de que ha "obligado" a Hungría a aceptar a miles de refugiados y que seguirá enviando a miles de personas a la frontera norte.

   Más de 20.000 refugiados e inmigrantes, muchos de ellos sirios, han cruzado hacia Croacia desde el martes, cuando Hungría cerró la frontera con Serbia con una valla metálica y empleó gases lacrimógenos y cañones de agua contra ellos.

Croacia dice que "obligó" a Hungría a recibir

refugiados y lo seguirá haciendo

Croacia ha "obligado" a Hungría a recibir a inmigrantes y refugiados y seguirá haciéndolo, ha asegurado este sábado su primer ministro, Zoran Milanovic.

   "Les obligamos enviando a la gente allí. Y seguiremos haciéndolo", ha afirmado Milanovic en declaraciones a la prensa desde la localidad de Beli Monastir, en el noreste del país, desde donde autobuses y trenes cargados con inmigrantes fueron enviados hacia el norte con destino a Hungría el viernes.

   Más de 20.000 inmigrantes, muchos de ellos refugiados sirios, han llegado a Croacia desde que Hungría cerró el martes su frontera con Serbia obligándoles a buscar una ruta alternativa en su viaje hacia los países del norte de Europa.

   Quejándose de que no pueden seguir recibiendo a más, Milanovic anunció el viernes que su país se limitaría a darles, alimento, agua y atención médica pero dejaría de registrarles y les permitiría seguir su camino.

   Unos 3.000 entraron en Hungría en autobús y tren el viernes y se espera que más lo hagan este sábado, mientras decenas de autobuses esperan del otro lado de la frontera húngara en la localidad de Beremend.

   Soldados húngaros se están apresurando a construir una valla como la instalada en la frontera con Serbia a lo largo de la frontera con Croacia y ya han comenzado a desenrollar alambre de espino.

   Entrentanto, en la frontera occidental de Croacia, unos 1.200 inmigrantes y refugiados han cruzado hacia Eslovenia, como Hungría miembro del espacio Schengen libre de fronteras. Una gran multitud se está concentrando este sábado en los pasos fronterizos, a los que mantiene alejados agentes antidisturbios que a última hora del viernes emplearon espray de pimienta.

   El primer ministro esloveno, Miro Cerar, ha dicho que discutirá con los países vecinos de Eslovenia la posibilidad de crear un "corredor" a través del país si el flujo de llegadas es muy grande.