El 01-05-11 ha tenido lugar en Roma la santificación de Juan Pablo II. Es una de las santificaciones más rápidas de la historia y que fue demandada masivamente por los católicos al grito de Santo Súbito, Santo ya.  

El polaco Karol Wojtyla, Arzobispo de Cracovia y cardenal con 47 años (el segundo mas joven de la época), fue elegido Papa (Nº 264), con el nombre de Juan Pablo II a los 58 años en 1978, el primero no italiano desde el Papa Adriano VI (1522). Tuvo un Pontificado de 26 años, el más largo tras el de San Pedro y Pío IX.  

En este caso, la iglesia católica, con más de 2000 años de historia, supo elegir en el momento oportuno a un gran Papa, a Juan Pablo II. Iglesia católica que se ve atacada por líderes, ideologías y poderes que quieren convertirse en los nuevos dioses y para lo que tratan de deslegitimarla, desestabilizarla, ridiculizarla, reducir su influencia a la mínima expresión, liquidarla y deslegitimar, desprestigiar, desestabilizar, ningunear y liquidar al Papa.

En España, desde la llegada al poder de Zapatero tras el mayor atentado terrorista que ha tenido lugar en España y que le costó la vida a 200 personas y miles de heridos, el gobierno Zapatero, inició, por medio del Partido Socialista Obrero Español-PSOE y con el apoyo de otras fuerzas de izquierda, antiespañolas y nacionalistas, de Think Tank-Tanques de pensamiento, de fundaciones, instancias de socialización, de medios de comunicación, emisores, movimientos y redes sociales; todos ellos volvieron a las andadas con una política neoleninista, anticatólica, contraria a la nación española, guerracivilista, procastrista, prochavista y promusulmana. Gobierno Zapatero, izquierda, nacionalistas, masones, etc. se opusieron a que la constitución europea señalase las raíces cristianas de Europa.

  Juan Pablo II, con su Pontificado, con su Nueva Evangelización, con su mensaje inicial en 1978: No Tengáis miedo, abrir las puertas a Cristo, nuestro amigo, uno de nosotros. Él no provoca la alienación de vuestra identidad; no envilece, no degrada ni rebaja vuestra razón; no oprime vuestra libertad. Él es el Hijo de Dios, encarnado, muerto, resucitado por nosotros y nuestra salvación, esto es, por nuestra liberación auténtica y total. 

Con  este mensaje, Juan Pablo II, tendría una gran repercusión mundial en la defensa del Jesús de los Evangelios, de Jesús de Nazaret. Mensaje que continuaría su sucesor el Papa Benedicto XVI, que fue su mano derecha al frente de la Congregación de la Doctrina de la Fe, el cardenal Ratzinger, arzobispo de Munich, gran teólogo e intelectual.

  Pero ¡ojo!  no olvidemos que Juan Pablo II fue también un gran teólogo e intelectual: leyó su tesis doctoral sobre Juan de la Cruz en Roma en la Facultad de Filosofía del Pontificio Ateneo Angelicum; fue profesor de Teología Moral y Etica Social en el seminario de Cracovia y de Etica en la Facultad de Filosofía de la Universidad católica de Lublin, donde además llegó a ser director de la cátedra de ética; y participó en el Concilio Vaticano en  las cuestiones relativas al nihilismo, ateísmo y libertad religiosa.  

Su gran mensaje inicial de No Tener Miedo y Abrir las Puertas a Cristo; su mensaje y practica cristianas de defensa de la libertad y la razón para buscar la verdad con alegría y firmeza frente al comunismo, nazismo, la descristianización de Europa, frente al relativismo, al materialismo, al permisivismo, al hedonismo; su mensaje de defensa de la vida y familia cristianas frente a las ideologías y culturas de la muerte; su defensa de la dignidad, paz y derechos humanos; su defensa de los valores eternos del humanismo cristiano frente a extremismos, economicismos, sociologismos, diversos ismos teologicistas a lo Kung, Häring, Boff, E. Cardenal, etc. debería servir de ejemplo a todos aquellos que, individual,  social, local, nacional e internacionalmente, en el campo religioso, eclesiástico, político, sindical, ideológico, simbólico, icónico, económico, profesional, intelectual, mediático, cultural, artístico, deportivo, social y existencial, se proclaman firmes defensores de grandes valores incluidos los del humanismo cristiano y, sin embargo, en la practica real, con mucho miedo y complejos, afectados por el síndrome progre, etc., ceden, no dan la batalla y, para sacar buenas tajadas, se apuntan a lo políticamente correcto en múltiples espacios.

  Juan Pablo II declaro que la educación, la cultura de la fe debería de desarrollar lo bueno que hay en el hombre y que supone su enriquecimiento humano, ético, espiritual siguiendo el modelo de Jesús de Nazaret.  

Juan Pablo II, el día de inicio de su Pontificado rompe con la tradición y se acerco con alegría a la multitud, permitiendo que lo tocaran, besaba los niños, enfermos y ancianos, tocaba las flores, fotos y regalos que le mostraban; con su báculo en lo alto, dibujó la señal de la cruz, para bendecir a todos. Estos gestos le acompañaron todo su Pontificado, incluso, cuando tenía que hacer grandes sacrificios para hablar y moverse.  

Juan Pablo II, con el desarrollo de la sociedad de la comunicación y la imagen, supo echar mano de sus dotes de deportista, actor de teatro, ajedrecista y montañero, viajo por todo el mundo, promovió el ecumenismo, se abrió a los jóvenes creando las Jornadas Mundiales de la Juventud y, como referencia de la Nueva Evangelización, de la revalorización del amor cristiano, supo estar siempre muy próximo de los que mas sufren.

  Por todo ello y más, el día de su muerte (02-04-2005), de su entierro y funeral recibió un apoyo masivo y muy sentido en Roma y el mundo. Lo que volvió a suceder con motivo de su  santificación como San Juan Pablo Magno.