Las Fuerzas Armadas tomaron el poder el pasado 22 de mayo en un golpe de Estado incruento tras varios meses de protestas en las calles que propiciaron el derrocamiento de la primera ministra del país Yingluck Shinawatra.

   La junta militar ha decidido colocar a hombres de su confianza tanto en la Asamblea legislativa como en el gabinete de las fuerzas de seguridad con el objetivo de mantener un férreo control del poder durante la transición que llevará al país de vuelta a un Gobierno civil.

   La Asamblea legislativa, formada por 200 personas, elegirá a un nuevo primer ministro provisional que nombrará un Gobierno de 35 personas. Según varias fuentes consultadas por Reuters esta semana, la asamblea elegirá como primer ministro al comandante que dirigió el golpe de Estado y posteriormente el Gobierno de la nación, el general Prayuth Chan Ocha.

   Estas mismas fuentes han indicado que Prayuth, tras ser elegido, nombrará para los principales puestos del Gobierno a miembros la junta militar, conocida como el Consejo Nacional para la Paz y el Orden (NCPO por sus siglas en inglés).

   La lista de 200 miembros de la asamblea ha sido leída por miembros de la junta en el canal estatal de televisión donde han asegurado que la Asamblea Legislativa Nacional celebrará su primera reunión el 7 de agosto. Prayuth ha añadido que el Gobierno se formará en septiembre.

   La transición, basada en una Constitución provisional promulgada la semana pasada, ofrece al NCPO inmunidad total y amplios poderes para anular al Gobierno interino y la Asamblea.

   La junta no ha revelado más detalles que los nombres de los miembros y la fecha de apertura ceremonial de la Asamblea. La Constitución establece un máximo de 220 integrantes por lo que pueden sumarse más miembros después.

   No hay una lista oficial que identifique, claramente, el número de miembros de la asamblea que tienen lazos con las Fuerzas Armadas. Según Reuters, 116 están o han estado en las fuerzas de seguridad, 105 en el Ejército y 11 en la Policía.

   Desde que asumió el poder, la junta militar ha purgado a funcionarios vinculados con Yingluck y su hermano Thaksin, ex primer ministro y el hombre que supuestamente tenía el poder a la sombra del Gobierno de Yingluck.

ACABAR CON LA INESTABILIDAD

   La junta ha asegurado que las reformas son necesarias para acabar con años de inestabilidad y hacer que no se repitan los seis meses de violentas protestas que vivió el país hasta el golpe de Estado. El Gobierno interino y la Asamblea deberán llevar a cabo numerosas reformas antes de que se celebren las elecciones programadas para 2015.

   Algunos analistas y partidarios del derrocado Gobierno han declarado que las reformas que los militares quieren llevar a cabo eran las mismas que perseguían los manifestantes que trataron de derrocar el Gobierno de Yingluck.

   Los manifestantes querían cambios profundos en el Estado y acabar con el poder político de la familia Shinawatra, que controla el poderoso partido populista que ha ganado todas las elecciones desde 2001 apoyándose en la clase rural y trabajadora.

   La Constitución interina proporciona un marco para que los militares puedan ejercer un control estricto del poder político. Este control ya existió entre 1970 y 1980, cuando el Ejército tomo el poder después de una sucesión de golpes de estado y gobiernos de coalición débiles.

   El Ejército quiere evitar que se repitan los errores de sus golpes de Estado de 2006 y 2007. En ambos casos los militares fallaron en su objetivo de debilitar la influencia del autoexiliado Thaksin.