El colectivo que agrupa a la comunidad libia en España ha defendido la intervención militar internacional en su país y la "legitimidad" del Consejo Nacional Provisional como "interlocutor legítimo del pueblo hasta la celebración de elecciones libres".

   En este comunicado, que ha sido redactado en la Casa Libia, con sede en Bilbao y que agrupa colectivos de ciudadanos libios residentes en toda España, afirman que la participación de fuerzas militares extranjeras "ha sido solicitada por el propio pueblo, después de 35 días de resistencia y de haber sufrido al menos 8.000 víctimas mortales entre la población civil".

   En ese sentido, solicitan a la sociedad española "respeto a su dolor y que no se politice el conflicto", al tiempo que manifiestan que "ninguna ideología puede excusar el comportamiento del dictador Gadafi".

   Asimismo, denuncian "la continuidad de los bombardeos sobre civiles por parte de las brigadas de Gadafi, la movilización de la maquinaria propagandística del tirano gracias a los recursos del petróleo", así como "el secuestro de facto de la población de Trípoli, la capital del país".

   Según precisan, el pueblo libio, "en todas las ciudades y pueblos del país, salió a manifestarse pacíficamente, reclamando libertad, justicia, democracia, derechos civiles y una vida digna, y fue reprimido con tanques y artillería pesada por parte de Gadafi". 

  Sobre el Consejo Nacional Provisional, la comunidad libia en España considera que es "el único interlocutor legítimo del pueblo soberano, a pesar de haberse constituido confusión y conflicto". Este Consejo, aseguran, "cuenta con el apoyo de los sectores sociales que salieron a manifestarse a favor de sus derechos civiles, y ha demostrado su compromiso con la democracia, puesto que ha previsto elecciones en un plazo no superior a siete meses desde el final del conflicto, cuando la totalidad de Libia sea liberada del régimen asesino".

   Por otro lado, el colectivo de la comunidad libia residente en España asegura vivir "con la certeza de saber que familiares, amigos y vecinos están bajo amenaza de muerte". "Muchos de nosotros desconocemos si nuestros seres queridos siguen con vida. Pedimos que se respete nuestro dolor, que no se considere una moneda de cambio,  y exigimos que no se politice el conflicto en nuestro país", insisten, para advertir que "nadie puede, ni debe, tratar de obtener rédito político con el conflicto de Libia" porque "esta situación ha sido provocada por un dictador sanguinario y cruel, y ninguna ideología, sea cual sea, puede excusarle".

   Además, denuncia que Gadafi "dispone de una potente maquinaria propagandística, gracias a los recursos financieros del petróleo, muestra muertos imaginarios para movilizar la opinión publica internacional y tiene secuestrada la población de Trípoli bajo un régimen de terror". "Utiliza su maquinaria propagandística, ya sea a través de la amenaza o del soborno, para mostrar en público sus fotografías y simular así un inexistente apoyo popular a su régimen", concluye.