Sabado, 23 de noviembre de 2024
UN ALDABONAZO A LAS CONCIENCIAS
LA DECISION DE BENEDICTO XVI DEBE HACERNOS REFLEXIONAR
Es cierto que hubo otros papas que dejaron de serlo como Gregorio XII como consecuencia de las negociaciones para intentar finalizar con el llamado Cisma de Occidente y otros de los tiempos primitivos de la Iglesia que fueron encarcelados, sometidos a trabajos forzados, deportados y que por lo tanto tenían que ser sustituidos por otros que pudieran estar al frente de la Iglesia, pero que renunciaran voluntariamente sólo había el precedente del citado Celestino V, hasta ahora.
Curiosamente la opinión pública y la publicada parecen considerar un acierto la renuncia de nuestro sumo pontífice como si pensaran que por fin había una cierta sensatez en la Iglesia porque que no se puede forzar con el enorme peso del pontificado a una persona de avanzada edad, mal estado de salud e incluso con una visión deficiente por haberla perdido en un ojo.
Indudablemente un Papa inteligente, con plena lucidez mental, gran teólogo, dotado con una vasta cultura y con una profunda fe y espiritualidad, todo hace suponer que si a adoptado esa decisión habrá sido concienzudamente meditada, sopesada y después de una larga e intensa oración.
No quiero sumarme a la caterva de vaticanistas de ocasión surgida en periódicos y emisoras de radio y televisión que narran los motivos de esta decisión con un lujo de detalles que serían difíciles de conocer hasta para su propio secretario. Tal vez estemos asistiendo a uno riada de escritores periodísticos poseídos por el espíritu del clariniano, Trifón Cármenes.
Es indudable que se trata de un acontecimiento insólito y que no es fácil aceptar que los únicos motivos sean los oficiales, sobre todo si escuchamos con espíritu despierto los mensajes que nos ha ido enviando el propio Benedicto XVI durante los días que mediaron entre el anuncio de su renuncia y la despedida definitiva el pasado 28 de febrero. Si a ello unimos lo que sucedió tras la de Celestino V –ante cuya tumba nos dicen que oró el ya Papa emérito-: La Iglesia entró en un periodo de gran tribulación, el Papa sucesor, Bonifacio VIII, Cardenal Gaetani, gran canonista, -saber que utilizó para redactar el canon que permitía a un Papa renunciar- fue acosado durante todo su pontificado por el rey de Francia, Felipe el hermoso, con la acusación de ilegitimidad puesto que el Papa no podía abandonar su cargo salvo con la muerte. La consecuencia de este duelo es el secuestro del papado por la monarquía francesa a la muerte de Bonifacio VIII y como consecuencia de ello se produjo el Cisma de Occidente.
Confiamos que el Espíritu se apiade de “esta generación perversa” y que nuestra sociedad sea capaz de recapacitar y cambiar el rumbo.
Este precedente es inevitable que inquiete el ánimo de los creyentes aunque la confianza en la tutela del Espíritu nos reconforte.
Comentarios
Por Marvic 2013-03-25 19:47:00
Es verdad estamos viviendo tiempo difîciles donde atacan mucho a nuestra religiôn, el papa Benedicto XVI guiado por Dios y ante todo con gran humildad deja su pontificado, hay mucha maldad las personas ya no tienen los sentimientos nobles y lindos con los que contâbamos hace unos años, es triste ver como las personas atacan nuestra Iglesia. Pero que se nos espera a nosotros los humanos, si asî trataron a un ser divino limpio y puro cuando anduvo Jesûs en la tierra lo mismo pasô, cuando empezô a expulsar demonios lo catalogaban que solo por medio del poder maligno lo podîa hacer, y que contestô El, como un demonio puede expulsar los mismos demonios, todas las personas no saben lo que hacen ademâs nuestra religiôn Catôlica es la que mas se aproxima a nuestro Sr. Jesucristo no cabe duda que los dichos no estan hechos a lo tonto, Catôlico ignorante seguro protestante no se porque muchos Catôlicos se cambian de religiôn probablemente no conocen su religiôn por eso lo hacen hay que escudriñarla biên, ver hasta el fondo tener todo bien conciso para poder opinar y no con maldad si no con mucha precausiôn porque con el metro que mides con ese mismo seras medido y no por nosotros si no por el ûnico ser que no tiene mancha de pecado., El papa Benedicto no soportô tanta presiôn y tanta maldad por eso es que dejô humildemente ese cargo, si al mismo Jesûs lo criticaban, en Mt. 9: 32,33,34 dice: Salidos êstos, le presentaron un mudo endemoniado. Y arrojado el demonio, hablô el mudo y las gentes se llenaron de agmiraciôn y decîan jamas se ah visto cosa semejante en Israel. Los phariseos al contrario decîan por arte del prîncipe de los demonios expele los demonios, îmaginênse a Jesûs vendito limpio puro lo criticaban que se puede esperar de las personas de hoy en dîa con la maldad con la cual viven que destrocen a los miembros de nuestra Iglesia.
Por Lancia de Latarce 2013-03-13 20:05:00
Hubo un cónclave corto y estamos espectantes ante el nombre del nuevo Papa
Por JMA 2013-03-09 22:16:00
Tiene razón el articulista, existen "generaciones perversas", muchos de nosotros no hemos tenido el suficiente coraje para responder a los ataques contra el papa, que son ataque contra la Iglesia y son ataques contra Nuestro Señor. El anterior comentario acierta en lo de poner la mejilla. El problema el de siempre, la busqueda deseperada de la riqueza, la vanidad, la soberbia de nuestra "generación". El último libro de Benedicto XVI, es muy revelador y cito expresamente: " Así pues, el ser cristiano implica salir del ámbito de lo que todos piensan y quieren, de los criterios dominantes, para entrar en la luz de la verdad sobre nuestro ser y, con esta luz, llegar a la via justa".
Por FJGA 2013-03-09 17:49:00
En el amplio espectro de comentarios oídos sobre la dimisión de Benedicto XVI, los que me han parecido más sensatos son los que mostraban su preocupación. El Papa no se ha jubilado retirándose a un bien ganado descanso, sino que ha dimitido porque no tenía ya más fuerzas (ni físicas ni espirituales). Es lo más parecido a una derrota. Coincido con el P. Santiago Martín en que debiéramos reflexionar en nuestra falta de apoyo al Santo Padre, que ha sido objeto de ataques feroces por parte del New York Timesyde la BBC- vilmente acompañados por los corifeos españoles- Al menos que su retirada de la primera linea sirva de aldabonazo para despertar, reconocer la realidad y prestarse a ayudar al nuevo Papa, rezando y alzando la voz cada vez que sea preciso. El mandato evangélico de volver la mejilla se refiere a cuando yo soy atacado, no cuando el prójimo es atacado.
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