La disidencia cubana ha respondido con críticas a la clausura del VI Congreso del Partido Comunista del Cuba (PCC), que ha tachado de "continuista" y tras el que ha lamentado la "oportunidad perdida" por el régimen de Raúl Castro, al que ha pedido reformas de mayor calado. 

  El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, ha señalado que "no ha habido sorpresas" en este cónclave, calificado de "semicongreso". 

  En declaraciones telefónicas a Europa Press, Sánchez ha confirmado que ya preveía que este foro "iba a servir para reproducir el modelo autoritario del Gobierno" y para "subrayar la voluntad continuista" de la cúpula al mando. 

  El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha sido ratificado este martes como primer secretario del PCC y encabezará un comité de quince miembros en el que únicamente hay tres caras nuevas. Este paso ha permitido a la cúpula "regalarse a sí misma otros diez años" en los que "seguir gobernando mal", ha dicho Sánchez.  

Así, el responsable de la CCDHRN -una organización ilegal pero tolerada por el régimen-, ha enmarcado en estas "falsas señales de cambio" la retirada definitiva de Fidel Castro, que ha cedido la jefatura del PCC a su hermano y sucesor en la Presidencia. Para Sánchez, el paso atrás de Fidel no quiere decir que no siga "decidiendo". 

  El periodista opositor Guillermo Fariñas también ha considerado, en una entrevista a Europa Press, que "Fidel Castro no va a perder peso político", ya que sigue siendo, junto a su hermano, quien toma las decisiones y ha puesto como ejemplo los seis minutos que los delegados del PCC aplaudieron al ex presidente durante su inesperada comparecencia en el congreso.  

La relación entre los dos hermanos confirma, según el disidente, "la tendencia nepotista de una dinastía militar que se sigue instaurando".

El peso del Ejército también se nota en el "buró político", según Fariñas, quien ha reprobado que los quince miembros sean "subordinados incondicionales de Raúl Castro" y pongan en evidencia el "desprecio y miedo a la juventud". 

  En opinión del periodista, el congreso ha sido una "pérdida de oportunidad de evitar una explosión social, una guerra civil y una posible intervención extranjera en Cuba". "Siguen hablando en nombre de todos los cubanos", ha lamentado, al tiempo que ha pedido que "den voz" a los ciudadanos que no piensan como ellos para que puedan llevar a cabo una oposición libre y pacífica.

REFORMAS 

  El congreso, que reunió a cerca de 1.000 delegados, aprobó el lunes más de 300 reformas con las que buscan modernizar una economía golpeada por una crisis de liquidez. El Gobierno ya ha anunciado, entre otras iniciativas, medidas orientadas a reducir todos los subsidios, buscar alternativas de financiación, reactivar el aparato productivo, promover la inversión extranjera y reubicar en trabajos privados a unos 500.000 empleados públicos que han comenzado a ser despedidos. 

  Para Sánchez, cualquier cambio en la economía "que desdibuje algo el monolito totalitario es algo positivo en sí mismo", pero las reformas emprendidas son "de poco calado, insuficientes y tardías". "No sacan al país de la situación de pobreza en la que vive", ha explicado. 

  En la misma línea, Fariñas ha criticado que de las grandes demandas sociales el PCC únicamente haya comenzado a discutir la posibilidad de que los cubanos vendan y compren viviendas. No se han tratado, en cambio, los permisos para vender automóviles o la eliminación de la "carta blanca", que limita las salidas y entradas de los ciudadanos.   El periodista ha lamentado que sí se hayan dado pasos para eliminar "paulatinamente" la cartilla de racionamiento, algo a lo que "el pueblo se opone".  

Por su parte, la bloguera disidente Yoani Sánchez también ha criticado, aunque con matices, los cambios aprobados en el VI Congreso, ya que si bien los ha visto como "insuficientes", cree que "podrían catalizar transformaciones no violentas", según ha declarado ella misma en su página de Twitter.  

La bloguera ha valorado de esta forma un congreso sin "sorpresas" y ha planteado como principal reproche que no se haya plasmado un relevo generacional en la cúpula del PCC.

"El nombramiento de Jose Rámon Machado Ventura como segundo (secretario del partido) es la evidencia de la falta de un relevo joven, el fracaso de la sucesión", ha aseverado.