El pleno de la Eurocámara ya reclamó en noviembre la suspensión temporal de las negociaciones en respuesta a la represión civil tras el golpe de Estado fallido.

Los grandes grupos de la Eurocámara volvieron a defender en abril que no es realista continuar negociando la adhesión de Turquía a la Unión Europea tras el resultado del referéndum sobre la reforma constitucional para instaurar un régimen presidencialista que da plenos poderes al presidente, Recep Tayyip Erdogan.

No obstante, apostaron por mantener la cooperación en cuestiones clave como la lucha antiterrorista y la inmigración y mejorar la oferta sobre la mesa para actualizar la Unión Aduanera entre la UE y Turquía, si hay una mejora en los Derechos Humanos.

En el texto aprobado este jueves, los eurodiputados han subrayado la importancia de mantener la cooperación con Turquía para atajar el terrorismo y la inmigración irregular y proponen actualizar la Unión Aduanera entre la UE y Turquía, incluyendo eso sí los Derechos Humanos y las libertades fundamentales en el acuerdo.

Los eurodiputados han vuelto a expresar su preocupación por el retroceso de Turquía en las aéreas del Estado de Derecho, los Derechos Humanos y la libertad de prensa o la lucha contra la corrupción y han denunciado la respuesta desproporcionada del Gobierno turco al intento de golpe de Estado de julio con la detención y destitución de miles de funcionarios como jueces, policías y militares y la detención de periodistas.

Asimismo, han condenado el apoyo reiterado a la pena de muerte por parte de Erdogan, algo que la UE ya ha avisado constituye una línea roja y llevaría a la suspensión inmediata de las negociaciones de adhesión.

Sólo Austria ha reclamado de los países de la UE romper las negociaciones de adhesión con Turquía en respuesta, un paso que el resto ha rechazado dar por el temor a su impacto negativo, teniendo en cuenta que las negociaciones de adhesión están prácticamente de facto congeladas.

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, admitió a finales de abril que garantizar que Ankara puede cumplir los criterios políticos para entrar en el bloque tras la reforma constitucional "dependerá de la manera en que Turquía aplicará las enmiendas". La UE ha reclamado a Ankara "el máximo consenso" de la sociedad y las diferentes fuerzas políticas, así como que "se haga en línea con las recomendaciones de la Comisión de Venecia y con la misión de la OSCE".