La OTAN ha confirmado este jueves el avance de las fuerzas rebeldes contra el régimen del líder libio Muamar Gadafi, pero ha advertido de que "la situación puede cambiar" y ha dejado claro que actuará "para proteger a los civiles" si los enfrentamientos llegan hasta Trípoli.   

 "Si llegan a Trípoli y hay enfrentamientos, la clave es la protección de la comunidad civil", ha explicado el portavoz militar de la operación "Protector Unificado", el comandante británico Mike Bracken, en rueda de prensa por videoconferencia desde el cuartel general de Nápoles.   

 Sobre el apoyo concreto que ofrecen las fuerzas aliadas en las Montañas Occidentales, uno de los frentes desde donde los rebeldes están intentando avanzar hacia Trípoli, Bracken ha dejado claro que no hay apoyo terrestre.  

  "No estamos implicados en la batalla terrestre", ha explicado, insistiendo sin embargo en que siempre que las fuerzas aliadas observan "civiles atacados en Libia, tendríamos mandato para implicarnos contra quienes atacan". "Donde vemos enfrentamientos que ponen en riesgo a la población civil, nos implicamos", ha precisado.  

  Bracken ha explicado que durante la última semana la OTAN ha impulsado operaciones aéreas que han acabado con más de 60 objetivos en las montañas Nafusa, en la frontera con Túnez, y ha confirmado que persisten los combates entre ambas facciones en torno a varias localidades de la zona que siguen bajo control de las fuerzas opositoras. "Parece que tienen la iniciativa y son capaces de lanzar ataques contra los pro Gadafi", ha explicado.

   El portavoz militar ha explicado que los helicópteros que aportaron Francia y Reino Unido a la misión han destruido hasta 300 objetivos militares del régimen, como vehículos militares, radares e instalaciones militares, y ha confirmado que están "plenamente" integrados en la misión desde hace un mes. Además, ha asegurado que hay "evidencias" de que los helicópteros están contribuyendo a reducir la amenaza del régimen contra civiles.  

  La OTAN, que no ha podido confirmar la muerte de 14 rebeldes este miércoles en Misrata por las fuerzas de Gadafi, ha rechazado la denuncia del régimen de Trípoli de que presuntos mercenarios colombianos se han sumado a las filas de los rebeldes en Misrata.  

  "No hemos visto nada que indique que esta acusación pueda ser cierta", ha explicado la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, desde el cuartel general en Bruselas. Lungescu ha recordado que Gadafi ha utilizado durante "décadas" mercenarios y ha recalcado que "si se confirma este extremo sería una clara violación del embargo de armas" y mercenarios autorizado por la ONU.  

  Bracken ha rechazado el optimismo del régimen sobre la posibilidad de que la OTAN ponga fin a su campaña aérea a corto plazo. "La misión no ha sido completada. Cuando veamos que lso bombardeos se detienen entonces pararemos", ha insistido.  

  Bracken ha confirmado varios ataques del régimen contra Misrata esta semana y que las localidades de Ras Lanuf y Sirte siguen bajo control de Gadafi, cuyas fuerzas están centrando su campaña en el este de Brega, donde ayer las fuerzas aliadas destruyeron varios medios de reabastecimiento de combustible del régimen.

 LOS ALIADOS APUESTAN POR SEGUIR   

 Los embajadores ante la OTAN han defendido este jueves la necesidad de continuar adelante con la misión en Libia durante la reunión del Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión del organismo de defensa euroatlántico, según ha confirmado la portavoz que ha anunciado que varios aliados han hecho nuevas contribuciones a la operación.  

  España y Turquía han ofrecido por su parte enviar más personal al Centro Combinado de Operaciones Aéreas (CAOC) ubicado en Poggo Renatico (Italia) desde donde se están controlando las operaciones aéreas de la misión, según han confirmado fuentes diplomáticas. Ankara ha anunciado además que aportará un avión de reabastecimiento en vuelo, según las mismas fuentes.