Guindos comparecerá a petición propia y también del Grupo Socialista ante la Comisión de Economía del Congreso a partir de las 18.00 horas, dando así cumplimiento a la Ley de Autonomía del Banco de España, que prevé que el ministro informe sobre el candidato a dirigir el organismo en sede parlamentaria antes de que se produzca el nombramiento.  

  Para no dejar al órgano regulador con un vacío de poder en la actual coyuntura económica, el Gobierno ha tenido que acelerar el calendario de sustitución. Así, una vez cumplido el trámite de la comparecencia, el Consejo de Ministros tendrá vía libre para nombrar este viernes al nuevo gobernador y que el elegido pueda estar ya el lunes en el despacho que deje vacante Fernández Ordóñez.

RETOS DEL NUEVO GOBERNADOR   

 El nuevo gobernador encontrará como principales retos avanzar en los expedientes sobre las entidades en las que ha tenido que intervenir el FROB y recuperar la credibilidad del Banco de España, muy tocada tras las críticas vertidas contra el actual gobernador a cuenta del rescate de Bankia. En este asunto, el sucesor de Fernández Ordóñez también tendrá que lidiar con las exigencias de depuración de responsabilidades de la oposición parlamentaria y de gran parte de la ciudadanía.

   Además, deberá estar listo para recibir, el mismo día 11 de junio, el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el sector financiero y, apenas dos semanas más tarde, las auditorías que están llevando a cabo las empresas Oliver Wyman y Roland Berger sobre la cartera financiera española, documentos que serán la base para calcular las necesidades de recapitalización del sector y para que el Gobierno adopte sus próximas decisiones en este campo.

 PERFIL PROFESIONAL   

 Aunque aún no se ha despejado ninguna incógnita sobre quién será el elegido para ponerse al frente del organismo, "populares" y socialistas apuestan por que sea una persona de un claro perfil técnico, con experiencia profesional en el sector y no demasiado vinculado a ninguna fuerza política.

   Así, los dos potenciales candidatos que contarían con más posibilidades en estos momentos son Luis María Linde y José Manuel González Páramo. El primero, que fue nombrado consejero del Banco de España en mayo, es una persona de la confianza de Guindos si bien su nombramiento supondría tener que renovar el cargo dentro de tres años, cuando superaría la edad límite para ser gobernador (70 años). Eso sí, el PP seguiría teniendo mayoría para nombrar a su sustituto con lo que aseguraría una persona afín al frente del organismo hasta 2021.

   González Páramo, por su parte, ha sido consejero del Banco Central Europeo (BCE) hasta hace apenas unas semanas, lo que le garantiza contactos a nivel comunitario y un amplio conocimiento de los circuitos financieros internacionales.

   Con menos posibilidades parece contar Fernando Bécker, muy cercano al presidente Mariano Rajoy pero con un pasado político marcado, pues fue consejero autonómico en Castilla y León y alto cargo del PP en los noventa, y actualmente es directivo de Iberdrola.

NOMBRAMIENTO ACORDADO

   En todo caso, se espera que esta vez el relevo en la cúpula del Banco de España se haga con consenso entre los dos grandes partidos, con opción a que el PSOE pueda aportar nombres para el puesto de subgobernador.

    Aunque según fuentes socialistas consultadas por Europa Press el Gobierno no se ha puesto aún en contacto con los responsables económicos del partido para tratar este asunto, en la sede de Ferraz "confían" en que esta negociación se produzca antes de la comparecencia de este jueves.

   Entre los posibles elegidos para ocupar el asiento de subgobernador del Banco de España a partir de julio se cuentan Vicente Salas, el consejero del Banco de España que ha sido relevado hace sólo una semana; José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía con Elena Salgado; y Fernando Restoy, vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), exconsejero del Banco de España y exdirector del departamento de Estudios Financieros.