Los príncipes estuvieron acompañados de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, entre otras personalidades. En total, visitaron cerca de una veintena de stands, entre ellos, los de las galerías Juana de Aizpuru, Verá Cortés, Guillermo de Osma, Parra y Romero, Eigen+Art, Aidan Gallery o André Komatsu Vermelho.  

 La primera parada de este recorrido fue la visita del stand que compartían la galería española Casado Santapau y la portuguesa Pedro Cera. Tanto don Felipe como doña Letizia prestaron atención a una obra geométrica del artista estadounidense Ian Monroe, que lleva por título Teoría de Kepler. Según ha explicado el galerista en declaraciones a Europa Press, los trabajos de Monroe se caracterizan por aplicar teorías matemáticas al arte y jugar con las texturas (brillos, mates, vinilo y terciopelo), algo que llamó la atención de la princesa doña Letizia.

   Muchas de las obras de la galería Juana de Aizpuru también acapararon las miradas de los príncipes. Entre ellas, la fotografía del alemán Wolfgang Tillmans --afincado en Londres-- fue una de las piezas que más sorprendió a la princesa. Con el título Neutral density, esta fotografía de gran formato amplía el espacio en el que se ubica, gracias a la luz y a la fuerza del color verde que invade toda la obra. Según indica una de las responsables del stand, la semejanza con un paisaje que surge en una habitación es lo que ha podido gustar a la princesa.

   Otra de las obras más llamativas es la escultura del español Fernando Sánchez Castillo, Christmas trees, compuesta por un árbol de Navidad caído al suelo, junto a un bate de béisbol. La gran connotación comprometida de la obra de este artista también está presente en esta obra, en la que, según señala una de las galeristas, se observa una "idea muy conceptual de carga política".

LUZ, IRONÍA Y DENUNCIA   

Rusia es este año el país invitado a esta feria de arte, y una de sus representantes, XL Gallery, acaparó la atención de los príncipes y su comitiva. The way I see, de los artistas Chernyshev&Shulgin, fue una de las más observadas. Se trata de una instalación en la que unas gafas de gran tamaño con una pequeña cámara web proyectan en sus lentes --dos pantallas-- todo aquello que capta, al ritmo de la música y con un gran juego de colores y formas.

  Según ha indicado uno de los responsables de esta galería a Europa Press, los príncipes se mostraron muy interesados en saber cómo funciona este aparato. Una de las anécdotas graciosas ocurrió cuando el alcalde de Madrid puso el dedo en el dispositivo que capta la imagen en vivo y el príncipe exclamó: "¡Mira, ahora se ve tu huella!".  

  La performance también tiene cabida en ARCO y una de las artistas centradas en este movimiento artístico, Joana Bastos, consiguió captar el interés de los príncipes cuando la visita llegó a la galería Verá Cortés. En su instalación --un folio colgado en la pared y un taco de hojas apiladas en el suelo--aparecía el mensaje Sorry, had to work ("perdón, tenía que trabajar").  

  La denuncia hacia el machismo y el sarcasmo de la galería rusa Aidan Gallery ha sido otro de los puntos de esta feria al que los príncipes han dedicado más atención. En concreto, la obra Kusha, de la artista Irina Davis, un retrato coloreado de una mujer en ropa interior que sujeta una tarta recién hecha en sus manos, ha sido una de las obras que ha llamado la atención de doña Letizia.  

  "Con estos taconazos en la cocina sería duro", ha manifestado la princesa acerca de esta pieza, en la que su artista aborda con ironía los tópicos artificiales de la feminidad, tal y como se observa en el resto de la serie a la que pertenece esta obra, Pin-up girls.

   La galería española Parra y Romero ha sido otro punto en el que los príncipes se han detenido para contemplar, en especial, la escultura de Gary Webb o a la instalación lumínica de Conrad Shawcross, donde el artista juega con el arte móvil y las formas geométricas para pintar con la luz una de las paredes dedicadas a esta galería.