El Scud fue disparado el domingo por la mañana desde un lugar situado a unos 80 kilómetros al este de Sirte, ciudad natal de Gadafi, y cayó al este de la localidad petrolera de Brega, en la costa, en la que los rebeldes están luchando para hacerse con el control, según ha revelado un oficial estadounidense en materia de Defensa. El misil cayó en el desierto y no hirió a nadie, según la fuente, que pidió mantener el anonimato.  

  La noticia se ha conocido después de que en los últimos días las fuerzas sublevadas se hicieran con el control de Zawiya, al oeste de Trípoli, y de Garyan, al sur en las Montañas Occidentales, cortando las líneas de suministro de la capital y dejando al líder libio con pocas opciones.  

  En los seis meses que dura la contienda, las fuerzas de Gadafi habían usado cohetes de corto alcance Grad pero hasta ahora no habían empleado misiles Scud, que tienen un radio de acción estimado de unos 300 kilómetros. Se cree que las fuerzas del régimen contarían con unos 200 misiles de este tipo.  

  En Benghazi, el Consejo Nacional de Transición (CNT) que aglutina a los rebeldes ha considerado que el disparo del misil es una señal de que Gadafi hará todo lo posible para mantenerse en el poder.  

  "Las fuerzas de Gadafi están usando su último arma. Está loco", ha señalado el director de prensa de las fuerzas rebeldes, Mohamad Zawawi. "Nos asusta que puda emplear (armamento) químico, por eso estamos intentando acabar esta guerra y esperamos finalizarla con el menor número de víctimas", ha añadido. "No podemos evitar los Scuds pero esperamos que la OTAN pueda. La OTAN tiene la tecnología para detectarlos", ha subrayado.   

 En la misma línea se ha pronunciado otro portavoz rebelde, Ahmed Bani, en declaraciones a la BBC. Según él, el disparo del Scud demuestra la desesperación de Gadafi. "Este hombre empleará cualquier arma necesaria para mantener su régimen y reanudar su mandato, incluso por unas horas", ha opinado.

ZAWIYA

   Entretanto, a primera hora de este martes los rebeldes que se encuentran en las proximidades de Zawiya han informado de que las fuerzas leales a Gadafi se encuentran todavía en el extremo ese de la localidad, desde donde les han estado atacando con morteros, cohetes Grad y francotiradores.    Personal sanitario de uno de los hospitales de la ciudad ha señalado a Reuteres que 20 personas, entre combatientes rebeldes y civiles, murieron ayer, mientras que hoy ya ha habido al menos una víctima mortal.

   En Trípoli, el Gobierno sigue insistiendo en que Zawiya no está bajo control de los rebeldes, pero el portavoz gubernamental, Musa Ibrahim, ha reconocido en la televisión estatal que los sublevados se encuentran en Garyan. "Todavía hay bandas armadas dentro de la ciudad. Somos capaces de expulsarles", ha asegurado.