Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han aprobado el lanzamiento formal de la misión militar de la UE para entrenar y asesorar al Ejército maliense y contribuir así a ayudar a Bamako a recuperar, bajo un Gobierno civil, el control del país frente a grupos islamistas y ayudar a largo plazo a garantizar su integridad territorial.  

  La misión contará con "alrededor de 500" efectivos, incluidos unos 200 instructores, una fuerza de protección de 150 efectivos y otros 150 que estarían repartidos entre el cuartel general de Bamako y el personal administrativo, logístico y médico necesario para el campo de entrenamiento en Kulikoró, según fuentes europeas.  

  Los efectivos europeos tendrán derecho a la autodefensa, pero en ningún caso participarán en operaciones de combate sobre el terreno contra grupos islamistas, según han confirmado fuentes europeas.  

  Un total de 17 Estados miembros, incluidos Francia, España, Reino Unido, Italia y Alemania, además de Noruega, que no forma parte de la UE, han anunciado su intención de contribuir a la misión de entrenamiento, según han avanzado fuentes europeas.  

  España ha acordado el envío de hasta 50 efectivos para la misión autorizados por el Congreso. El jefe de la misión de entrenamiento quiere formar a cuatro de los ocho batallones del Ejército maliense, unos 3.000 efectivos, en doce especialidades, incluido en entrenamiento básico, artillería y fuerzas especiales, en dos de las cuáles participará España, según han confirmado a Europa Press fuentes europeas.  

  Tras la luz verde de los Veintisiete, la misión espera iniciar "en los próximos días" las tareas de asesoramiento del Ejército y Estado Mayor maliense en mando y control, logística y otras cuestiones como el respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional, incluido el correcto tratamiento de presos y la protección de civiles en conflictos.  

  "Las tareas de formación no comenzarán hasta que estén los dos helicópteros", han confirmado fuentes europeas. El entrenamiento de las fuerzas malienses no comenzará hasta "principios de abril", según las previsiones actuales.  

  El Gobierno belga ha aprobado este lunes en Consejo de Ministros retringido "dos helicópteros medicalizados y el personal necesario para su utilización" para la misión de entrenamiento europea. Asimismo, también se ha mostrado abierto a "una eventual contribución a la protección de fuerzas" y "podría aceptar una participación de complemento a condición que sea proporcionada respecto a los esfuerzos aportados por otros socios europeos", según ha informado en un comunicado.

   Los helicópteros de evacuación médica eran una de las contribuciones pendientes de cerrar, junto con la fuerza de protección. República Checa se ha comprometido a enviar los 30 efectivos necesarios para proteger el cuartel general de Bamako, mientras que la misión ha solicitado a España aportar los 120 necesarios de fuerza de protección para el campamento en Kulikoró, según fuentes europeas que admiten que Francia los enviará si España no acepta y ningún otro país acepta enviarlos tampoco.  

  Alemania aportará por su parte el hospital "Role 2" que a priori se instalará en el campamento de entrenamiento en Kulikoró, mientras que Hungría, Austria y Bulgaria aportarán el hospital "Role 1", menos completo, que estará en Bamako.

MISIÓN DIFÍCIL, CON RIESGO

   El presidente del Comité Militar de la UE, general francés Patrick de Rousiers, ha defendido "la decisión histórica" de los Veintisiete de lanzar la misión y apoyar a Malí y el conjunto del Sahel, en la que participarán "cerca de 20 países" con "alrededor de 500" efectivos para la misión, que tendrá un mandato "inicial" de 15 meses pero ha rechazado entrar en detalles sobre contribuciones inviduduales por países porque en algunos casos todavía requiere aprobación interna y además podría haber nuevas contribuciones en el marco de la rotación de fuerzas.  

  En todo caso, la misión tendrá los medios "necesarios" para llevar adelante una misión "difícil" que "no está exenta de riesgo" para "ayudar a traer la paz en espíritu y sobre el terreno" en Malí.  

  De Rousiers ha confirmado que hacia el 27 de febrero, la avanzadilla de 70 efectivos ya in situ aumentará hasta los "más de 100, probablemente 150" efectivos. "Esta cifra se doblará a mediados de marzo", ha explicado, avanzando parte del calendario de despliegue de los efectivos europeos. Los instructores se desplegarán antes de finales de mes de marzo, según ha informado la UE por su parte en un comunicado.

   El presidente del Comité Militar de la UE ha defendido que la misión busca convertir el Ejército maliense "en una fuerza de estabilización". "Necesitamos entrenarlos para que puedan, junto con el Gobierno, ayudar a restablecer la paz y la seguridad en el conjunto del territorio maliense. Esto llevará tiempo. Por eso esto es un despliegue inicial de 15 meses", ha precisado, avanzado que la formación de cada soldado se prolongará durante tres o cuatro meses como mínimo.  

  De Rousiers ha reconocido que la fuerza de protección será clave porque "hay muchos riesgos" en la misión incluido de ataques terroristas dado que se trata de "una zona en guerra", pero ha insistido en la atención especial que prestará el jefe de la misión europea, el general galo François Lecointre, para garantizar "poder repatriar a Europa lo antes posible a cualquier soldado que pueda resultar herido".

   "Tenemos 500 personas con armas", ha recordado no obstante, insistiendo en que la misión de la UE no tiene "nada" que ver con las operaciones en marcha de Francia y otras fuerzas africanas contra los grupos terroristas.    "Está fuera de cuestión que los instructores se desplacen a la reconquista y acompañen a las fuerzas malienses que hayan sido formadas en la reconsquista de la estabilidad del conjunto del territorio. No tendremos este tipo de mezcla", ha insistido.   

 De Rousiers ha insistido en que la fuerza de protección es "clave"  y ha dejado claro que la UE tiene en cuenta las "experiencias" aquiridas en otros teatros de operaciones como Afganistán, pregutando por el riesgo de ataques internos de efectivos malienses contra los instructores europeos y si piensan crear la figura de los ángeles guardianas, también en este caso.

LA ONU, CONTROLARÁ LOS DDHH

   La misión de la UE contribuirá, ha precisado, a "inculcar las normas, los hábitos, pero sobre todo un comportamiento de saber estar" a los soldados malienses en el respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional pero ha insistido en que "evitar los comportamientos desviados, las ejecuciones que podrían cometar las fuerzas malienses, será el papel del Gobierno maliense".

   Además, la misión de observadores de Naciones Unidas que "progresivamente se va a establecer" sobre el terreno deberá "controlar, verificar" los casos de violaciones, ya sean por parte de las fuerzas malienses, pero también francesas o africanas. "Así se podrá hacer el control", ha recalcado el militar.