El mandatario ha afirmado que, de promulgarse, la legislación "va a destruir trabajo", agregando que "el camino es esa ley". "Hace doce años que se sancionó esa ley y no funcionó. ¿Por qué repetir algo que no funciona?", se ha preguntado.

   "Sabemos que vamos a conseguir trabajo, pero no desde la arbitrariedad sino de la creatividad, de la innovación, de trabajar juntos y de ser creíbles, respetables, confiables", ha dicho, según ha informado la agencia estatal argentina de noticias, Télam.

   "Comenzamos a resolver todos nuestros conflictos y lo vamos a seguir haciendo más allá de las trabas o bloqueos que nos pongan, como es lo que se dio media sanción ayer (por el miércoles) en el Senado", ha remachado.

   El proyecto, impulsado por el Frente para la Victoria (FpV), tendrá que ser aprobado sin modificaciones para ser convertido en ley. En caso contrario, deberá volver a la Cámara Alta.

   De acuerdo al ministro de Trabajo argentino, desde la toma del poder por parte de Macri en diciembre, el país perdió 30.000 empleos privados, principalmente ligados al sector de la construcción, y 10.000 empleos públicos, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.

   Por otro lado, según el último dato oficial publicado durante la gestión de la expresidenta Cristina Fernández, el desempleo alcanzó un 5,9 por ciento en el tercer trimestre de 2015, pero el actual Gobierno rechazó esa estadística por considerar que su antecesor la manipulaba.

   Macri espera que el empleo vuelva a crecer en Argentina a partir de agosto gracias a las inversiones previstas tras el cierre de un largo conflicto por deuda impagada, luego de meses de estancamiento económico.

Los sindicatos claman contra las medidas de

Macri en una multitudinaria marcha

Las principales centrales sindicales de Argentina se han unido por primera vez en la historia para participar este viernes en una multitudinaria manifestación contra las medidas de ajuste impulsadas por el presidente argentino, Mauricio Macri, en una nueva muestra de la fuerte resistencia a sus políticas.

   Las distintas corrientes de la poderosa Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) han reclamado una bajada en el impuesto que grava los salarios medios y altos, así como la implementación de la ley antidespidos y de medidas que alivien el aumento de las tarifas de servicios.

   Miles de manifestantes han marchado por las calles del centro de Buenos Aires, donde se realizará el acto central de los sindicatos, en protesta por el incremento en los despidos y en demanda de soluciones a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios en los últimos meses.

   "Estamos perdiendo poder adquisitivo de una manera impresionante (...) Tenemos la esperanza de que el Gobierno convoque al diálogo. Si no, podríamos convocar a un paro general para fin de mayo o la primera quincena de junio", ha dicho a Reuters el secretario general de la CTA Nacional, Pablo Micheli.

   Tras llegar al poder el 10 de diciembre, Macri devaluó casi un 30 por ciento la moneda local, impulsó despidos en el sector público y subió las tarifas de servicios en busca de equilibrar una economía que temblaba por los desajustes.

   En un intento por detener los despidos, los sindicatos impulsaron una ley para garantizar la doble indemnización, un proyecto que ya ha obtenido media sanción en el Congreso y que Macri ya ha avisado que va a vetar.