Jueves, 28 de noviembre de 2024

El exministro plantea si al considerar la soberanía como algo "viejuno" van a hacer lo mismo con Cataluña

Margallo dice que el Gobierno ha renunciado a la soberanía de Gibraltar y sentado un precedente

En una entrevista con Europa Press, el ahora eurodiputado popular ha lamentado el secretismo con el que el Gobierno ha llevado a cabo esta negociación y ha considerado que de lo desvelado por ahora por la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, se deduce que España ha entregado "las bazas e incentivos que tenía para negociar" sobre Gibraltar.

En su opinión, España no ha conseguido nada con este principio de acuerdo --que en debe desembocar en un acuerdo entre la UE y Reino Unido sobre Gibraltar-- más allá del "alivio" del Campo de Gibraltar, cuya población "veía con angustia" la posibilidad de un Brexit duro el 31 de diciembre por el impacto que esto tendría en la economía de la zona.

Mientras, tanto el primer ministro británico, Boris Johnson, como el ministro principal gibraltareño, Fabián Picardo, "están dando palmas con las orejas". En el caso de Londres, porque ha conseguido "mantener su dominio sobre el territorio y mantener la base" y en el caso del Peñón porque seguirán siendo británicos pero "vivirán en la UE como si Reino Unido no hubiera salido".

"Esto supone renunciar a la soberanía para siempre y permitir la existencia de un paraíso fiscal en las puertas de casa y condenar al Campo de Gibraltar a tener una situación mucho peor" que la del Peñón, ha subrayado, ya que parece lógico pensar que las empresas preferirán instalarse en Gibraltar si no tienen que pagar impuestos y no del otro lado de la actual Verja.

Según García-Margallo, esto fue precisamente lo que desde la UE se intentó evitar con el Brexit, que "Reino Unido que no se convirtiese en un Singapur" en el que las empresas pagaran menos impuestos, tuvieran condiciones laborales menos estrictas y menos obligaciones medioambientales y por tanto se generara una "situación de desigualdad" con las empresas instaladas en la UE. En este sentido, ha dudado que "la UE vaya a permitir eso".

LO 'PROGRE' FRENTE A LO 'VIEJUNO'

Por otra parte, ha afeado a González Laya que diga que el Gobierno no ha renunciado a sus reivindicaciones sobre la soberanía de Gibraltar pero "se ha pasado del siglo XIX al siglo XXI". "Que yo sepa Felipe González, Gregorio Peces Barba, Felipe Morán... todos los que han reclamado la soberanía de Gibraltar no estaban en el siglo XIX", ha subrayado.

Así, se ha preguntado si en el siglo XXI "lo 'progre' es tener una colonia y un paraíso fiscal en tu territorio", advirtiendo de que "eso sienta un precedente". "La soberanía, según ellos, es un concepto 'viejuno', franquista... ¿en Cataluña vamos a hacer lo mismo? ¿Áreas de prosperidad compartida?", ha planteado García-Margallo.

Cuando se habla de "gestión compartida" en el caso de Gibraltar, "¿también lo vamos a aplicar a Cataluña?", ha preguntado, cuestionando también "cuál es su concepto de la integridad territorial" y si esta le importa al Gobierno. Con esto, ha prevenido, "estamos tocando el tema de la soberanía nacional y, renunciar a eso, es renunciar a 300 años de reclamación permanente".

El que fuera ministro de Exteriores, que próximamente publicará un libro sobre Gibraltar junto con el antiguo secretario de Estado para la UE Fernando Eguidazu, ha resaltado además que cuando se produzca la eventual entrada de Gibraltar en Schengen --una vez alcanzado el acuerdo entre Londres y la UE-- supondría dar estatus de Estado a uno de 17 territorios que, según la ONU, siguen por descolonizar, ya que solo los estados forman parte del acuerdo sin fronteras.

Además, ha incidido en que será la agencia europea de fronteras Frontex, y no España, la que realice los controles en el puerto y el aeropuerto. Con ello, "España sería el único país de los 193 que están en Naciones Unidas que no controla sus fronteras".

Por otra parte, al establecer el control en el puerto y en el aeropuerto entrará en el territorio de Gibraltar, "probablemente sin arancel" pero lo que "es seguro sin pagar el IVA, el impuesto sobre el tabaco, sobre el alcohol y sobre el petróleo", ha indicado, recordando que uno de los "motores de la economía gibraltareña es precisamente el contrabando de tabaco". La supresión de controles en un futuro, ha prevenido, no impediría que ese tabaco que entra en Gibraltar "entre a sacos en España".

OPORTUNIDAD PERDIDA

Para el eurodiputado del PP, el Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos ha desaprovechado la oportunidad que ofrecía el Brexit respecto a Gibraltar. Dado que los habitantes del Peñón se pronunciaron mayoritariamente a favor de la permanencia en el referéndum del 2016, si querían seguir formando parte de la UE necesitaban que otro Estado miembro se responsabilizara de sus relaciones exteriores, como hasta ahora lo había hecho Reino Unido.

La única opción en ese caso, ha resaltado, era España conforme a los estipulado en el Tratado de Utrecht, en el que queda recogido que si Londres renuncia a Gibraltar el territorio pasa a España. Esto era "una píldora difícil de asumir", en opinión de García Margallo, por ello "nosotros propusimos la fórmula intermedia".

Dicha fórmula, ha explicado, pasaba por la cosoberanía de las relaciones exteriores, de defensa, de fronteras exteriores y de asilo e inmigración, "todas ellas inexcusables". Al mismo tiempo, se contemplaba el "respeto absoluto de sus instituciones de autogobierno", tal y como recoge la Constitución española, la posibilidad de tener la doble nacionalidad española y británica y el respeto de todos sus derechos culturales y lingüísticos.

Por último, preveía el "desmantelamiento de la Verja ya que al entrar en la unión aduanera no tenía sentido el control ni para tráfico de personas, ni de mercancías ni de servicios, ha precisado García Margallo. La ventaja de dicha propuesta, ha esgrimido, es que se acababa "con un conflicto de 300 años" y a la vez se permitía "desbloquear muchas disposiciones y leyes europeas que no se aplican por el conflicto de soberanía".

En lo que se refiere al problema económico que plantea la enorme diferencia entre la renta per cápita del Peñón y la del Campo de Gibraltar, aquejado por elevados niveles de desempleo, el ex ministro ha dejado claro que el principio de acuerdo alcanzado puede "aliviar la situación a corto plazo, pero no a medio" y ha recalcado que "la prosperidad de la zona no está garantizada", dado que Gibraltar sería un paraíso fiscal.

Frente a ello, García-Margallo ha defendido la creación de una "zona económica especial" que abarque el Campo de Gibraltar, el Peñón y Ceuta y que tendría "un porvenir económico impresionante", habida cuenta del elevado tráfico del Estrecho. Esta zona permitiría contar con industrias de transformación, de manipulación, etc. libres de impuestos y convertir eso en un emporio económico", ha señalado.

A esto se suma el hecho de que la UE debería invertir en África, y sobre todo en el norte del continente, "si no queremos tener un problema migratorio total y absoluto" y que la UE está dispuesta a "ayudar con recursos financieros" a resolver la cuestión, "igual que se ha hecho en Irlanda".

Obviamente, ha remachado, haría falta "una inversión importante" desde mañana para hacerlo realidad, pero no costaría mucho si se "elimina el perjuicio a Hacienda del contrabando y el juego online" en el Peñón. "Y si hay q

En una entrevista con Europa Press, el ahora eurodiputado popular ha lamentado el secretismo con el que el Gobierno ha llevado a cabo esta negociación y ha considerado que de lo desvelado por ahora por la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, se deduce que España ha entregado "las bazas e incentivos que tenía para negociar" sobre Gibraltar.

En su opinión, España no ha conseguido nada con este principio de acuerdo --que en debe desembocar en un acuerdo entre la UE y Reino Unido sobre Gibraltar-- más allá del "alivio" del Campo de Gibraltar, cuya población "veía con angustia" la posibilidad de un Brexit duro el 31 de diciembre por el impacto que esto tendría en la economía de la zona.

Mientras, tanto el primer ministro británico, Boris Johnson, como el ministro principal gibraltareño, Fabián Picardo, "están dando palmas con las orejas". En el caso de Londres, porque ha conseguido "mantener su dominio sobre el territorio y mantener la base" y en el caso del Peñón porque seguirán siendo británicos pero "vivirán en la UE como si Reino Unido no hubiera salido".

"Esto supone renunciar a la soberanía para siempre y permitir la existencia de un paraíso fiscal en las puertas de casa y condenar al Campo de Gibraltar a tener una situación mucho peor" que la del Peñón, ha subrayado, ya que parece lógico pensar que las empresas preferirán instalarse en Gibraltar si no tienen que pagar impuestos y no del otro lado de la actual Verja.

Según García-Margallo, esto fue precisamente lo que desde la UE se intentó evitar con el Brexit, que "Reino Unido que no se convirtiese en un Singapur" en el que las empresas pagaran menos impuestos, tuvieran condiciones laborales menos estrictas y menos obligaciones medioambientales y por tanto se generara una "situación de desigualdad" con las empresas instaladas en la UE. En este sentido, ha dudado que "la UE vaya a permitir eso".

LO 'PROGRE' FRENTE A LO 'VIEJUNO'

Por otra parte, ha afeado a González Laya que diga que el Gobierno no ha renunciado a sus reivindicaciones sobre la soberanía de Gibraltar pero "se ha pasado del siglo XIX al siglo XXI". "Que yo sepa Felipe González, Gregorio Peces Barba, Felipe Morán... todos los que han reclamado la soberanía de Gibraltar no estaban en el siglo XIX", ha subrayado.

Así, se ha preguntado si en el siglo XXI "lo 'progre' es tener una colonia y un paraíso fiscal en tu territorio", advirtiendo de que "eso sienta un precedente". "La soberanía, según ellos, es un concepto 'viejuno', franquista... ¿en Cataluña vamos a hacer lo mismo? ¿Áreas de prosperidad compartida?", ha planteado García-Margallo.

Cuando se habla de "gestión compartida" en el caso de Gibraltar, "¿también lo vamos a aplicar a Cataluña?", ha preguntado, cuestionando también "cuál es su concepto de la integridad territorial" y si esta le importa al Gobierno. Con esto, ha prevenido, "estamos tocando el tema de la soberanía nacional y, renunciar a eso, es renunciar a 300 años de reclamación permanente".

El que fuera ministro de Exteriores, que próximamente publicará un libro sobre Gibraltar junto con el antiguo secretario de Estado para la UE Fernando Eguidazu, ha resaltado además que cuando se produzca la eventual entrada de Gibraltar en Schengen --una vez alcanzado el acuerdo entre Londres y la UE-- supondría dar estatus de Estado a uno de 17 territorios que, según la ONU, siguen por descolonizar, ya que solo los estados forman parte del acuerdo sin fronteras.

Además, ha incidido en que será la agencia europea de fronteras Frontex, y no España, la que realice los controles en el puerto y el aeropuerto. Con ello, "España sería el único país de los 193 que están en Naciones Unidas que no controla sus fronteras".

Por otra parte, al establecer el control en el puerto y en el aeropuerto entrará en el territorio de Gibraltar, "probablemente sin arancel" pero lo que "es seguro sin pagar el IVA, el impuesto sobre el tabaco, sobre el alcohol y sobre el petróleo", ha indicado, recordando que uno de los "motores de la economía gibraltareña es precisamente el contrabando de tabaco". La supresión de controles en un futuro, ha prevenido, no impediría que ese tabaco que entra en Gibraltar "entre a sacos en España".

OPORTUNIDAD PERDIDA

Para el eurodiputado del PP, el Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos ha desaprovechado la oportunidad que ofrecía el Brexit respecto a Gibraltar. Dado que los habitantes del Peñón se pronunciaron mayoritariamente a favor de la permanencia en el referéndum del 2016, si querían seguir formando parte de la UE necesitaban que otro Estado miembro se responsabilizara de sus relaciones exteriores, como hasta ahora lo había hecho Reino Unido.

La única opción en ese caso, ha resaltado, era España conforme a los estipulado en el Tratado de Utrecht, en el que queda recogido que si Londres renuncia a Gibraltar el territorio pasa a España. Esto era "una píldora difícil de asumir", en opinión de García Margallo, por ello "nosotros propusimos la fórmula intermedia".

Dicha fórmula, ha explicado, pasaba por la cosoberanía de las relaciones exteriores, de defensa, de fronteras exteriores y de asilo e inmigración, "todas ellas inexcusables". Al mismo tiempo, se contemplaba el "respeto absoluto de sus instituciones de autogobierno", tal y como recoge la Constitución española, la posibilidad de tener la doble nacionalidad española y británica y el respeto de todos sus derechos culturales y lingüísticos.

Por último, preveía el "desmantelamiento de la Verja ya que al entrar en la unión aduanera no tenía sentido el control ni para tráfico de personas, ni de mercancías ni de servicios, ha precisado García Margallo. La ventaja de dicha propuesta, ha esgrimido, es que se acababa "con un conflicto de 300 años" y a la vez se permitía "desbloquear muchas disposiciones y leyes europeas que no se aplican por el conflicto de soberanía".

En lo que se refiere al problema económico que plantea la enorme diferencia entre la renta per cápita del Peñón y la del Campo de Gibraltar, aquejado por elevados niveles de desempleo, el ex ministro ha dejado claro que el principio de acuerdo alcanzado puede "aliviar la situación a corto plazo, pero no a medio" y ha recalcado que "la prosperidad de la zona no está garantizada", dado que Gibraltar sería un paraíso fiscal.

Frente a ello, García-Margallo ha defendido la creación de una "zona económica especial" que abarque el Campo de Gibraltar, el Peñón y Ceuta y que tendría "un porvenir económico impresionante", habida cuenta del elevado tráfico del Estrecho. Esta zona permitiría contar con industrias de transformación, de manipulación, etc. libres de impuestos y convertir eso en un emporio económico", ha señalado.

A esto se suma el hecho de que la UE debería invertir en África, y sobre todo en el norte del continente, "si no queremos tener un problema migratorio total y absoluto" y que la UE está dispuesta a "ayudar con recursos financieros" a resolver la cuestión, "igual que se ha hecho en Irlanda".

Obviamente, ha remachado, haría falta "una inversión importante" desde mañana para hacerlo realidad, pero no costaría mucho si se "elimina el perjuicio a Hacienda del contrabando y el juego online" en el Peñón. "Y si hay que poner dinero se pone", ha zanjado, destacando que España es la cuarta economía de la zona euro.ue poner dinero se pone", ha zanjado, destacando que España es la cuarta economía de la zona euro.


Comentarios

No hay comentarios sobre esta noticia.

Comentar

Columnistas

Algunos problemas en el horizonte de la política verde actual

La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos

Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna

El tráfico con inmigrantes y el avance de las nuevas derechas europeas

La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa

Por Angel Jiménez LacaveLeer columna

La trampa de la Justicia social

La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias

Por Francisco J Contreras Leer columna

Miguel Bernad en la revuelta

Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo