Enfundados con turbantes, pañuelos y enarbolando banderas de Marruecos, Ecuador, Méjico, Colombia, Nigeria y alguna mezcla entre la senyera y la bandera norteamericana, unos 2.000 nuevos catalane han llenado el Barcelona Teatre Musical con pancartas como Los armenios con Artur Mas. Castellterçol con CiU. Emigrante, derechos y obligaciones y Nous catalans.   

"Apuntaros a este sueño de país. ¿Que pide Cataluña para acogeros? Pide que entendáis y os hagáis propios los valores que han hecho este país a lo largo de los siglos", ha subrayado Mas, entre los cuales ha incluido el gusto por el buen trabajo, el espíritu de superación, el esfuerzo y la tolerancia.  

  Y es que, según Mas, Cataluña no es de castas, sino que permite que todo el mundo pueda encajar y tener una oportunidad, alegando que los catalanes integran a los recién llegados más por su destino que por su origen.

   "Entended a Cataluña, lo que significa, integraros plenamente, haceros el país vuestro porque aún lo puede ser más, queredlo y defendedlo en su presente y de cara a sus grandes proyectos de futuro", ha exclamado ante el aplauso unánime de los presentes.

   Según Mas, sólo se siente extranjero quien quiere, aunque ha avisado de que para sentirse catalán deben asumir los valores y los símbolos de identidad de Cataluña, entre ellos el catalán.    Esto, a su juicio, no conlleva que deban renunciar a sus orígenes, y lo ha ilustrado de la siguiente forma: "Si tuviera que exiliarme seguiría sintiéndome catalán. No se le puede pedir a nadie que renuncie a sus orígenes, pero también me sentiría de ese país y hubiera hecho el máximo esfuerzo para entenderlo y quererlo".

   Para argumentar su discurso, Mas ha repasado la historia milenaria de Cataluña, destacando que es "una de las naciones más antiguas de Europa, hija de Roma, Europa, de la Edad Media, de la industria y el comercio, de la revolución industrial y de la inmigración".   

"La Cataluña de hoy es la Cataluña de los 7,5 millones de ciudadanos", ha añadido Mas, quien ha asegurado que CiU habla de forma clara sobre la inmigración, distanciándose de los discursos "antipáticos y los insultos" de otras formaciones.   

Tras reivindicar que apuestan por políticas de integración, ha abogado por controlar los flujos inmigratorios, de la selección en origen así como de imponer derechos y deberes para todos: "No hay ningún derecho que valga la pena si no va acompañado del cumplimiento de un deber".

"PATRIOTAS" DE CATALUÑA

   En la misma línea se ha pronunciado el secretario de Inmigración, Àngel Colom, quien ha apostado por construir un único pueblo: "No queremos una sociedad multicultural, sino que se construya por bajo un solo pueblo".

   Además de abogar por que los inmigrantes tengan los mismos derechos y deberes, ha dejado claro que con CiU se terminará la Cataluña "asistida de algún partido que utiliza la inmigración con clave electoral, y pagando fiestas".   

La integración, según Colom, también pasa por aprender catalán y les ha retado a que, en el plazo de tres o cuatro años, hagan un gran esfuerzo de aprendizaje de la lengua: "En casa podemos hablar la lengua que queremos, pero el catalán debe ser la lengua común de todos".  

  "Tenéis que ser patriotas de vuestra lengua, pero aquí en Cataluña sed patriotas también del país que os acoge", ha exclamado para terminar su discurso.