Unas 5.000 personas --según datos de organizadores-- han acudido a la Praza do Obradoiro de la capital gallega para asistir al funeral en memoria del expresidente de la Xunta Manuel Fraga que, aunque se celebró en el interior de la Catedral compostelana, fue seguido por multitud de personas a través de una pantalla gigante colocada en la plaza, en donde unos 200 gaiteros pusieron la banda sonora al acto.

   Desde primera hora de la mañana de este sábado fueron numerosas las personas procedentes de diversos puntos de la geografía que acudieron al Obradoiro para poder rendir homenaje al también presidente fundador del Partido Popular fallecido el pasado día 15 de enero en su casa de Madrid y quien, en palabras de uno de los vecinos presentes, José Antonio López, "hizo tanto por Galicia".  

  En concreto, fueron los miembros de la familia de Manuel Fraga de los primeros en llegar al lugar, pasadas las 11.00 horas, en donde los recibieron autoridades del Gobierno gallego, como el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, frente al Pazo de Raxoi.

   Momentos después de la llegada de los familiares, acudieron a Raxoi el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien llegó unos minutos después de las 11.30 horas acompañado por su mujer, Elvira Fernández; el jefe del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo; y varios ministros como Ana Pastor, Alberto Ruíz Gallardon y Ana Mato.

   Además, también asistieron al funeral numerosos dirigentes del Ejecutivo gallego; el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; las exconselleiras Pilar Farjas y Marta Fernández Curras; y el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, quien, a su llegada, mostró ante los medios de comunicación el "respeto" de los socialistas gallegos por "quien fue durante muchos años presidente de la Xunta".

 GAITAS Y MISA   

 Hacia las 12.00 horas, las autoridades comenzaron a entrar a la Catedral a través de un pasillo formado por unos 200 gaiteros, procedentes de más de una decena de agrupaciones de las provincias de Pontevedra y Ourense, que posteriormente tocaron el himno del Antiguo Reino de Galicia así como el actual Himno gallego.  

  Precisamente, fue en este pasillo habilitado en el medio de la Praza do Obradorio, donde pudo verse al los expresidentes de la Xunta Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe flanqueando al también exmadantario Gerardo Fernández Albor hacia la Catedral.

   Una vez que las autoridades y numerosos ciudadanos llegaron al templo, el funeral presidido por el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, comenzó seguido desde el exterior por centenares de personas que acudieron desde localidades como Verín (Ourense) o Carballo (A Coruña) para recordar al que fue presidente de la Xunta durante 16 años.   

 "Los gallegos le debemos muchos favores a Don Manuel, por eso quisimos venir este sábado a Santiago para recordarlo", ha manifestado uno de los asistentes a Europa Press, Manuel Suárez, antes de asegurar que, le hubiese "gustado" estar "dentro de la Catedral" pues "hizo muchos kilómetros" para "llegar y pasar frío fuera".

    Por su parte, un vecino de Santiago se mostró "contrario" a que se "gastara dinero en montar todo este acto", mientras "se está recortando en las escuelas y las universidades".

 VIDEO HOMENAJE   

 Tras la celebración del funeral religioso, las autoridades presentes así como numerosos exconselleiros de los gobiernos que en su momento presidió Manuel Fraga y familiares, observaron desde un palco habilitado junto a la pantalla gigante en el Obradoiro un video en el que se observaron destacados momentos de la vida del fallecido.  

  Así, se pudieron ver el imágenes del baño que realizó en Palomares como ministro de Turismo del régimen franquista; su encuentro en Cuba con Fidel Castro y tras el cual se liberarían numerosos presos en la isla; así como diversas imágenes con Aznar, Rajoy o el abrazo que le dio a Alberto Núñez Feijóo, entre otros momentos de su vida.  

  Una vez finalizada la proyección, los 200 gaiteros presentes en el Obradoiro tocaron el Himno Gallego que fue interpretado por una joven y seguido con solemnidad por una silenciosa y repleta Praza do Obradoiro.