El expresidente de la Generalitat José Montilla ha defendido este lunes que su incorporación en el consejo de administración de Enagás es "legal" y considera que el ejercicio de este cargo es compatible con su función de expresidente catalán.

Así lo ha manifestado en la comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, convocada a petición de Cs, JxCat, ERC y la CUP, después de que, a principios de junio, surgiera una polémica sobre la incorporación de Montilla al consejo de administración de la compañía y por si utilizaría su oficina de expresidente.

Tras empezar afirmando que comparece por respeto al Parlament y que le corresponde como expresidente, ha apuntado que su incorporación a Enagás "no responde a intereses de ningEliminarún grupo accionista".

"No tengo ni he tenido acciones de Enagás, ni de ninguna empresa del Ibex", ha recalcado Montilla, destacando que su único objetivo es buscar el interés general, y ha asegurado que su experiencia como exministro de Industria, entre otros puestos, le da una perspectiva necesaria para afrontar los retos del sector.

También ha concretado que aceptó incorporarse a Enagás porque "podía hacerlo, porque las normas que regulan la actividad de los expresidentes no contemplan restricción alguna" sobre su participación en consejos de administración.

"Al contrario, la ley prevé esta posibilidad, indicando que la percepción de ingresos como expresidente es incompatible con la actividad privada", ha indicado Montilla, tras puntualizar que ya ha entregado el escrito por el que renuncia a ello.

El también exsenador ha reprochado que se le acuse de querer utilizar la oficina de expresidente de la Generalitat para trabajar en favor de Enagás: "Nunca he utilizado ni utilizaré medios públicos para mi actividad privada. Los que digan lo contrario, mienten".

PUERTAS GIRATORIAS

A los que ven una práctica de puertas giratorias, Montilla ha constatado que, en un sistema democrático, "la ética y la moral se derivan de las normas que se aprueban en los parlamentos", y ha recordado que dejó de ser ministro de Industria hace 14 años y la Presidencia de la Generalitat hace casi una década.

Al margen de que se mejore la regulación de la figura de los expresidentes, y en concreto el sistema de incompatibilidades, no cree que tenga sentido "limitar" esta figura a una mera función representativa que no pueda ejercer otras funciones más adelante.

"Reivindico la posibilidad de que los expresidentes, si quieren o tienen edad para hacerlo, puedan hacer otras actividades. Esto es normalizar el país", ha defendido Montilla, que ha lanzado esta propuesta pensando en los actuales y futuros expresidentes.

"Soy expresidente de la Generalitat, independientemente de las prerrogativas que establezcan las leyes, y pienso seguir ejerciendo como tal. Nadie puede impedir que, con más o menos medios, lo siga haciendo", ha subrayado, tras recordar que dejó su responsabilidades orgánicas en los socialistas en 2011, el acta de senador el año pasado, y que actualmente no ostenta ningún cargo.

Además de precisar que solo dos empresas del Ibex tienen su domicilio social en Catalunya, ha defendido la importancia de que haya grandes empresas en territorio catalán y catalanes en órganos de dirección.

RENUNCIAR AL STATUS DE EXPRESIDENTE

El diputado de ERC José Rodríguez ha acusado a Montilla de anteponer la política de partido a su papel institucional, además de afearle que se incorpore a una empresa que gestiona el proyecto Castor, y por todo ello le ha pedido que renuncie de forma permanente a la figura de expresidente de la Generalitat.

Desde la CUP, el diputado Carles Riera también ha pedido a Montilla que renuncie a dicha figura si no está dispuesto a dejar su cargo en Enagás tras considerar que su incorporación en el consejo de administración de la empresa ilustra "la mafia del régimen del 78".

El portavoz de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, también ha emplazado al expresidente a rectificar su fichaje en Enagás porque, pese a ser legal, considera que es estéticamente reprochable: "Abandone la idea de trabajar en la empresas del proyecto Castor. Ha provocado el sufrimiento demasiada gente. No nos haga pensar que ahora les está devolviendo un posible favor. Haga de expresidente".

La diputada de Cs Lorena Roldán ha afeado a Montilla haber aceptado una 'puerta giratoria' al mismo tiempo que mantiene los "privilegios como expresidente", le ha pedido que reflexione sobre las consecuencias morales de su decisión, y ha acusado a los socialistas de haber interiorizado las peores prácticas de la vieja política.

Para la diputada de CatECP Marta Ribas, la decisión de Montilla ha decepcionado a muchos catalanes y genera incomprensión que quiera mantener la oficina de expresidente, y por ello han promovido dos proposiciones de ley para modificar el régimen de incompatibilidades de altos cargos de la administración y el estatus de los expresidentes: "Lo que hace es legal, pero es poco ético. Intente ser como Ernest Lluch y menos como Felipe González".

Según la diputada del PP Esperanza García, Montilla está a tiempo de rectificar porque, a su juicio, con la aceptación del cargo compromete la figura de la Presidencia de la Generalitat, y ha añadido: "No incumple leyes, pero sí la ejemplaridad".

El diputado del PSC Ferran Pedret ha defendido que Montilla ha renunciado al sueldo de expresidente y que el Parlament deberá debatir sobre las incompatibilidades.