"Los resultados para mí no son satisfactorios. No lo son en mi opinión, que es lo que me interesa, y no la de fuera. Estos resultados son de la misma gente que la temporada pasada fue el mejor equipo de Europa", afirmó Mourinho ensalzando los logros en su etapa al frente del club de la capital. 

  Así, el trabajo del pasado año les invita a ser optimistas frente a las seis derrotas acumuladas este año, más que en toda la temporada pasada. "No me siento bien cuando mi rendimiento y el de los míos no es bueno", apostilló el portugués haciendo autocrítica.

   Para conseguir abandonar el tren de la irregularidad en resultados que ha tomado el Real Madrid, con la derrota copera en Vigo aun abierta, el primer lance se presenta este domingo, en el Bernabéu, donde no estará Karim Benzema. "Pienso que no está en condiciones para jugar. Para mí, un jugador que sale lesionado de un partido, no debe estar recuperado para jugar un par de días después, aunque a veces pasa", dijo Mourinho. 

  "Estamos con tantas dificultades arriba por no tener a Higuain como opción, que me gustaría que Karim fuera una opción", confesó el de Setúbal. Esta coyuntura podría abrirle las puertas de la titularidad al canterano Morata. "Ya veremos. Quiero ver cómo están todos. En el partido de Vigo reconocí que debía haber tenido a Morata en el banquillo a pesar de su inexperiencia, ya que pone ilusión y espero que eso no cambie", declaró sobre la posible alineación de inicio del ariete madrileño, Álvaro Morata.

UN RIVAL MUY NECESITADO CON AGUIRRE AL FRENTE 

  Abandonando las cuestiones que cada técnico tiene en casa propia, pasó al análisis de su rival, el Espanyol, cuyo técnico, Javier Aguirre, disputará sus terceros noventa minutos al frente del conjunto perico.

"Espanyol tiene un entrenador que me gusta mucho, y ha tenido hasta hace un par de semanas otro entrenador que me gusta. Me gusta su equipo y su trabajo. Pienso que Aguirre, con su conocimiento y sus años acumulados en esta liga, sabrá mejor que nadie dar al Espanyol los resultados que le están faltando", dijo Mourinho sobre su inmediato rival en la decimosexta jornada.  

"Espero un Espanyol cerrado, intentando controlarnos, y saliendo rápido al ataque", afirmó después de admitir la simpatía que le produce el club perico. A pesar de ello, espera sumar la tercera victoria consecutiva en el campeonato doméstico. "Intentaremos ganar la tercera victoria consecutiva y terminar el año ganando cuatro partidos consecutivos, que es lo mejor que podemos hacer", agregó.

   Para sumar una jornada más los tres puntos y recortar puntos con el segundo y el primer clasificado, Atlético y Real Madrid, que se enfrentan entre sí, cuenta con el aliciente que les aporta jugar como locales en el Santiago Bernabeu. "El equipo en casa ha encontrado ese punto de equilibrio y ha tenido el apoyo de su gente, a veces más fuerte o menos fuerte. Creo que vamos a ganar, con respeto al Espanyol y a Aguirre, que ha ganado aquí, en este campo", afirmó rotundo.

DE NUEVO LA MALA DINÁMICA Y LOS RUMORES 

  La derrota apareció de nuevo a escena en la rueda de prensa. En concreto la reprimenda que echó a algunos jugadores. Sin embargo, el técnico afirmó no haber hablado con los señalados. "He hablado con todos", dijo antes de descartar realizar muchos cambios. "Tampoco tenemos condiciones para hacer muchos cambios. Y tampoco pienso que muchos cambios signifiquen mejores resultados, eso no lo puede garantizar nadie. Si tuviera la garantía no dudaría en hacerlos", añadió. 

  "A pesar de que soy un experto en el post derrotas, porque no he sufrido muchas en mi carrera, pienso que no es bueno hacer tanto cambio y tanta revolución porque el entrenador debe seguir una coherencia", aclaró el entrenador del Real Madrid para descartar el baile de jugadores y posiciones. 

  El inevitable rumor sobre su futuro forma parte de la vida profesional del portugués. Al igual que su opinión respecto al balón de oro. Zanjó las cuestiones de forma rápida y con cierto descontento. "Solo puedo tener firmado el contrato con un equipo. Lo tengo firmado con el Madrid y ya está", dijo sobre su futuro para después afirmar que el balón de oro no le interesa.

   Por último, en la entrega de insignias del club blanco en la mañana del sábado, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, arropó a su técnico, lo que mereció una valoración de su entrenador, aunque a puerta cerrada. "Un entrenador no debe comentar las declaraciones de su presidente", dijo. 

  "No debe ignorar, debe analizar, pensar en ellas y sacar sus conclusiones, pero publicamente no decir nada. Mi sensación después de analizarla ya la he comentado con quien debía hacerlo. Hablé con mi presidente esta mañana", concluyó Mourinho.