"Obviamente nos estamos quedando sin tiempo, así que lo que les he dicho a los miembros del Congreso es que tienen las próximas 24 o 36 horas para darme alguna sensación de que vuestro plan es que se eleve el techo de la deuda", ha señalado en rueda de prensa, lamentando que no se haya alcanzado un acuerdo antes y haya que estar negociando contrarreloj, ante la fecha límite del 2 de agosto.  

  Por otra parte, ha dejado claro que no apoyará un plan para reducir el déficit federal en 2.400 billones de dólares sin subir los impuestos. "No he visto ningún plan creíble, tras haber repasado los números, que nos permitiera conseguir los 2.400 billones sin realmente afectar al ciudadano de a pie", ha aseverado.  

  "La noción de que podríamos hacer eso y no pedir nada a los más ricos de entre nosotros o no cerrar las lagunas jurídicas de las empresas eso no parece un plan muy serio", ha insistido Obama, que, pese a todo, ha dicho que sigue trabajando para que "alcancemos un gran acuerdo".  

  Las cinco rondas de conversaciones que ha habido esta semana en la Casa Blanca entre Obama y los líderes del Congreso no han producido avances, por lo que se espera que continúen durante el fin de semana.  

  "Mostradme un plan en términos de lo que estáis haciendo respecto a la reducción de la deuda y el déficit. Si me muestran un plan serio, estoy dispuesto a avanzar, incluso si ello requiere que adopte algunas decisiones difíciles", ha asegurado Obama.   

 El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ha denunciado que ni Obama ni los demócratas han presentado un plan serio sobre el déficit. "No están dispuestos a poner un verdadero plan sobre la mesa. Sin recortes serios en el gasto (...) este problema no se va a resolver", ha advertido este viernes Boehner.   

 El Congreso debe elevar el límite de deuda de 14.300 billones antes del 2 de agosto o el Gobierno estadounidense se quedará sin dinero para poder pagar sus facturas. Los republicanos han insistido en que el Gobierno se comprometa a reducir el déficit antes de firmar un acuerdo sobre la deuda.    Pero las conversaciones se han visto bloqueadas por el gasto y los impuestos. Obama ha dicho que ha accedido a amplios recortes del gasto y quiere que los republicanos acepten alguna subida de impuestos a los ciudadanos más ricos para poder reducir el déficit presupuestario récord de 1.400 billones de dólares, algo a lo que la oposición se niega.  

  La líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha señalado hoy que confía en que las conversaciones sobre la deuda tengan como resultado un amplio plan para la reducción del déficit. Asimismo, ha dejado claro que los republicanos no respaldarán recortes en Medicare y las jubilaciones de la Seguridad Social para reducir el déficit.