Obama ha viajado este domingo a la ciudad de Denver, ubicada en el estado de Colorado, para visitar a las víctimas de la matanza perpetrada el pasado viernes, cuando un joven disfrazado entró en una sala de cine y atacó indiscriminadamente a los espectadores, acabando con la vida de doce personas e hiriendo a otras 58.

   Una vez allí, se ha entrevistado con las víctimas y sus familias en el Hospital Universitario de Aurora (Colorado). "Me he acercado a ellos, no como presidente, sino como padre y marido, y les he dicho que todo el país, y también parte del mundo, está pensando en ellos en estos momentos y que quizá les pueda servir de consuelo", ha indicado.  

  En concreto, ha destacado la historia de una de las víctimas, Allie Young, de 19 años de edad, y de su mejor amiga, Stephanie Davies, de 21. "Cuando el hombre armado lanzó las bombas de gas lacrimógeno, las lanzó cerca de Allie, que se levantó para ver si podía hacer algo o al menos alertar a los demás y recibió un disparo en el cuello. Stepahnie se tiró al suelo y presionó con sus dedos sobre la herida. Allie le dijo que huyera, pero ella se negó y con la otra mano llamó a emergencias", ha relatado.  

  "No sé cuánta gente pensará en lo que hizo Stephanie o en el valor que mostró Allie, pero vale la pena reflexionar sobre los jóvenes estadounidenses como ellas, porque representan lo mejor de nosotros mismos y prueban que tras esta oscuridad hay un día brillante", ha considerado.

   En este sentido, el presidente ha instado a la población a que "en los próximos días, en las próximas semanas o en los próximos meses reflexione sobre lo que podemos hacer con esta violencia sin sentido", según ha informado la Casa Blanca.

   Asimismo, ha prometido a las víctimas de la matanza que, "aunque el autor de este diabólico acto ha recibido mucha atención en los últimos días, la atención decaerá y, al final, solamente se recordará a la buena gente que ha sufrido por esta tragedia".  

  Por otro lado, Obama ha expresado su agradecimiento a las autoridades locales y a los servicios de emergencias por "su gran valor y su gran determinación frente a la tragedia". "Estamos muy orgullosos de ellos", ha aseverado.   

 Tras la visita de Obama, se ha celebrado una vigilia y se ha levantado un memorial en una pequeña colina ubicada al otro lado de la calle donde está la sala de cine, en el que hay doce cruces con los nombres de los fallecidos y un peluche junto al de la víctima más joven, Veronica Moser-Sullivan, de 6 años de edad.