El líder de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, ha hecho su primera intervención como secretario general de CDC defendiendo la necesidad de que Cataluña sea independiente a nivel económico, ante una España en la que ve "aguas podridas".   

 En la clausura del XVI Congreso de CDC que este domingo se clausura en Reus, ha asegurado que las bases de CiU son como barcas que muestran "cómo salir de las aguas podridas que ahogan" y hunden a Cataluña.   

Ante esta situación, ha asegurado que Convergència debe implicarse a fondo y lograr que Cataluña tenga una actitud "astuta" para que, en vez de una recentralización, se logre todo lo contrario: más autogobierno.    En caso contrario, ha indicado que Cataluña está en un callejón sin salida, y que la única opción que existiría sería la "muerte" de su realidad diferenciada.

UNA CDC AMPLIA

    Se ha comprometido a impulsar un partido en contacto permanente de la ciudadanía, para representar "el grueso del país" y consolidarse como primer partido de Cataluña capaz de liderar la transición nacional.   

 Por ello, CDC debe trabajar por "levantar este país en lo económico y en lo anímico", y, para ello, es imprescindible el pacto fiscal.  

  Se trata de tener un nuevo acuerdo de financiación con el Estado que implique la "independencia económica", y ha asegurado que está al alcance pese a ser un objetivo complicado.   

 "No es un planteamiento contra nadie; es un planteamiento imprescindible para garantizar el autogobierno", ha dicho.   

 Además, ha asegurado que "no hay recuperación sin pacto fiscal; no hay lucha contra el paro sin pacto fiscal; no hay salida de la crisis sin pacto fiscal".  

  Por todo ello, se ha comprometido a trabajar para sumar al máximo de fuerzas políticas catalanas a la demanda de este pacto, "y articularlo si fuese necesario a través de una consulta" en la que participe la ciudadanía.

   Ante todos estos planteamientos, ha asegurado que "la política española deberá responder" y acabar con una política hacia Cataluña que considera basada en hechos consumados y no en el pacto, como prueba la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que en junio de 2010 recortó el Estatut.   

En este contexto, Convergència debe lograr que "la soberanía sea el eje central de la política del país, y hacer del soberanismo la opción mayoritaria, con las gradualidades que sean necesarias" para incorporar el máximo de gente posible en el proyecto político.

"HIJO DE FERRUSOLA"  

  En su intervención, ha repasado su historia personal, recordando que él ha mamado la historia de la Cataluña contemporánea desde niño, "entre macarrones y macarrones", y ha agradecido a todos con quien ha colaborado a lo largo de su trayectoria política, especialmente a quienes le animaron a empezarla en 1993: el teniente de alcalde barcelonés Joaquim Forn y el senador Josep Maldonado.  

  También ha hecho una loanza hacia el "pinyol", grupo de colaboradores que aupó a Mas como candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat, y que sobresale por su talante soberanista formado por, además de Pujol Ferrusola, David Madí; Forn; el portavoz del Govern y secretario general de Presidencia, Francesc Homs; el nuevo vicesecretario general de coordinación institucional de CDC, Lluís Maria Corominas ,y el secretario del Govern, Germà Gordó.   

 Ha expresado el agradecimiento a sus padres, y, tras definirse como "hijo de Ferrusola", ha asegurado que CDC debe ser capaz de dar respuesta a la situación difícil que vive Cataluña desde diferentes puntos de vista: el económico y el vinculado al modelo de Estado.  

  Ha instado a todos los miembros de su partido a velar por que la crisis no rompa la convivencia y la cohesión social, aunque ha reconocido que fruto del contexto actual, "nada volverá a ser como antes".