"Creemos que la forma de actuar es hacer esfuerzos honestos para conseguir claridad y desarrollar la coherencia, especialmente entre Pakistán, Afganistán y Estados Unidos, para instituir un proceso creíble para un acuerdo político a largo plazo", ha dicho Gilani durante una reunión del Comité Parlamentario sobre Seguridad Nacional (PCNS).  

  La sesión ha sido convocada específicamente para tratar el bombardeo del pasado 26 de noviembre, en el que aviones de la OTAN atacaron un puesto de control paquistaní cercano a la frontera con Afganistán, acabando con la vida de 24 soldados. El comité emitirá una serie de recomendaciones para conducir las relaciones con Estados Unidos, que en estos momentos pasan por un momento complicado.

   El director general de Operaciones Militares, Ashfaq Nadim Ahmed, ha hecho un breve resumen acerca del suceso y su impacto en las relaciones bilaterales con Washington. A la reunión han acudido la ministra de Asuntos Exteriores, Hina Rabbani Jar; el ministro de Defensa, Chaudhry Ahmed Mujtar; y el ministro de Interior Rehman Malik.  

  De esta manera, es la primera vez que el primer ministro paquistaní subraya la importancia de trabajar con Estados Unidos de cara al éxito en los intentos de instaurar un proceso político creíble y duradero en Afganistán, según ha informado el diario paquistaní "Dawn".   

 Sin embargo, Gilani ha apuntado que "claramente, hay un límite para la paciencia de Pakistán" y ha manifestado que "la cooperación no puede ser una calle de una sola dirección".

COMPROMISO PESE AL BOICOT   

 Pese a la recomendación del "premier", el comité ha mantenido su decisión de boicotear la conferencia de Bonn sobre Afganistán, que está vista como una de las iniciativas internacionales más importantes de cara al futuro de Afganistán.  

  El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania ha confirmado en un comunicado que Rabbai Jar se ha puesto en contacto por teléfono con su homólogo germano, Guido Westerwelle. En la conversación, mantenida este viernes por la tarde, Jar indicó que su país no enviará a una delegación, aunque ha deseado éxito a esta cumbre.

    Existe un consenso a nivel internacional sobre el impacto que tendrá la ausencia de Pakistán en la mesa de negociaciones. Algunos expertos han señalado que, en este caso, es probable que las conclusiones y acuerdos alcanzados sin la presencia de Islamabad sean irrelevantes.

   Gilani, sin embargo, ha intentado difuminar la impresión de que Pakistán se sale del proceso de paz en el país vecino. "Me gustaría subrayar una vez más que Pakistán, como Estado responsable, está preparado para hacer su contribución indispensable a la paz y la seguridad regionales, y en particular a apoyar un proceso de reconciliación inclusivo en Afganistán".

   "Hemos señalado en reiteradas ocasiones que la estabilidad y la paz en Afganistán va en favor del interés nacional de Pakistán. Hemos participado y apoyado iniciativas para la paz en Afganistán, así como el concepto de cooperación económica regional", ha agregado el "premier".

CONDICIONES PARA EL ACERCAMIENTO  

  Por otra parte, Gilani ha especificado las condiciones para un acercamiento a Estados Unidos, que incluyen el respeto a la soberanía nacional y su integridad territorial, un compromiso categórico y firme sobre la inviolabilidad de las fronteras de Pakistán y la garantía de que incidentes como el del 26 de noviembre no se repetirán.  

  "Los términos de nuestro acuerdo con Estados Unidas y la OTAN tiene que ser revisados en base a la igualdad a nivel de soberanía, y el interés y respecto mutuos", ha añadido. "Nuestra cooperación continuada en este sentido ha de estar basada en una cooperación que sea consistente con los intereses nacionales de Pakistán y el respeto escrupuloso a su soberanía, su independencia y la tolerancia cero a cualquier transgresión de las fronteras del país", ha recalcado Gilani.

   Asimismo, Gilani ha aprovechado la ocasión para ordenar la revisión del paradigma de seguridad nacional para evitar la reiteración de incidentes como el protagonizado por la OTAN.

"Estos ataques ruines en medio de la noche no pueden interpretarse sino como una grave violación de las fronteras nacionales de Pakistán por la OTAN y nos obligan a revisitar nuestro paradigma de seguridad. Estos ataques tienen serias implicaciones para la paz y la seguridad regional", ha apostillado.