Además, ha sostenido que Unidas Podemos recurre a las denominadas cloacas del Estado para "tapar sus propias vergüenzas".

"Esto de las cloacas está muy manido, se utiliza siempre con fines claramente políticos y a veces para tapar las propias vergüenzas", ha señalado Rafael Vera al ser preguntado por la estrategia del partido que lidera Pablo Iglesias, aunque reconociendo que algunos policías "se extralimitan sin duda" en la estrategia de todos los Estados de tener a agentes "en el filo del abismo porque sin seguridad no hay libertad".

En declaraciones al foro The Experience Club de Click Radio TV, recogidas por Europa Press, Rafael Vera ha relacionado a Podemos con el populismo y con las políticas en Venezuela que impulsa Nicolás Maduro, que "consolida su poder en base a hacer a todos pobres". En concreto, ha censurado medidas del partido morado como la regularización de inmigrantes, ya que ve aquí un intento de captar esos votos.

El que fuera alto cargo del Ministerio del Interior ha admitido que no vota porque desconfía de la clase política actual, apelando a dejar "la ideología a un lado para resolver los problemas" que, en su opinión, se han generado por lo que califica como "la tormenta perfecta".

ABOGA POR EL CUERDO ENTRE PSOE Y PP

En este sentido, ha criticado las declaraciones de ayer de Pedro Sánchez reconociendo que descartó un acuerdo de gobierno de gran coalición por el temor de que el PSOE acabaran como los socialistas griegos. "No tiene por qué pasar, esa referencia no la tiene que tener un presidente del Gobierno", ha dicho.

Rafael Vera ha puesto de ejemplo los acuerdo transversales por la reconstrucción tras la crisis del coronavirus en el Ayuntamiento de Madrid y ha abogado por que Pedro Sánchez, como líder del PSOE, "tome decisiones que a veces pueden ser impopulares".

"No se parece este PSOE al de Felipe González, tampoco tiene por qué parecerse; pero la sensibilidad con la ciudadanía tendría que ser igual, tendría que pensar en el conjunto de la ciudadanía", ha añadido Rafael Vera, que ha asegurado que echa en falta una izquierda que "defienda a España sin matices".

Esa defensa la incluye también para el legado del PSOE de Felipe González en lo referente a lo lucha antiterrorista, asegurando que fue en su etapa en el Ministerio del Interior cuando se puso fin a los GAL. "No me ha gustado nada el silencio del PSOE cuando han señalado directamente a Felipe González por la comisión de los GAL. Un partido tiene que defender a toda costa ese patrimonio", ha comentado en referencia a los "años difíciles" del primer Ejecutivo socialista, cuando se "avanzó en la consolidación de la democracia".

DEFENSA DEL REY EMÉRITO Y FONDOS RESERVADOS

Sobre los GAL, ha vuelto a desligar a Felipe González con la X que autorizó la guerra sucia, sosteniendo que era un problema que heredaron de gobiernos anteriores. También ha desvelado como "primicia", según sus palabras, que al dejar Interior fue llamado a un encuentro en la sede del PP, donde rechazó convertirse en "informador" para atacar al Ejecutivo socialista.

"Algunos sabían que los responsables políticos mirábamos par otro lado, se sentían liberados. La culpa al final era de los políticos por activa o por pasiva", ha dicho, lamentando que mucho de lo que se dice sobre la guerra sucia parte de un planteamiento equivocado, entre otras cosas porque también "sirvió para frenar la actividad golpista".

En este sentido, ha comparado las tensiones territoriales de entonces con las actuales -- de Cataluña su impresión es que "se está rebajando algo la tensión, pero sin renunciar a la unilateralidad"-- y los partidos de extrema de derecha con Vox, una formación que considera "democrática porque es respetuosa con las libertades", y no es "involucionista" como era Blas Piñar.

También ha defendido el papel de Juan Carlos I durante la Transición. "Al margen de lo que estamos conociendo ahora", ha dicho sobre las investigaciones judiciales por su patrimonio presuntamente ilícito, "este país le debe mucho al Rey Emérito".

En lo que se refiere al GAL, Rafael Vera ha sostenido que el monarca en sus despachos "escuchaba y no comentaba mucho", interesado sobre todo por el apoyo de Francia para combatir a ETA. El exsecretario de Estado ha reconocido que desde Interior autorizó pagos con fondos reservados para "gastos que no eran ordinarios" para la Casa Real, que ha cifrado en cuatro o cinco millones de pesetas al mes, al igual que ocurría con partidas similares en Moncloa o para jueces como Baltasar Garzón. "Los recibos siguen existiendo", ha indicado.

PÉREZ DE LOS COBOS Y BILDU

En su intervención, Rafael Vera ha defendido la necesidad de que los políticos consigan la confianza de los mandos policiales, aunque también ha lamentado que a veces se elevan "informes políticos", señalando en concreto el daño que se ha hecho por algunas indagaciones sobre políticas catalanes independentistas que luego se han demostrado falsas. De José Manuel Villarejo, por ejemplo, ha dicho que no lo trató especialmente y que las referencias que tenía era por su labor como líder sindical.

El exsecretario de Estado de Seguridad ha defendido el actual modelo policial con dos cuerpos, uno de ellos militar como la Guardia Civil, especialmente por la relevancia que tiene para él respetar la jerarquía en la cadena de mando. En este punto, ha desvelado que habló con el coronel Diego Pérez de los Cobos tras su cese por el informe del 8M.

Vera ha dicho que conoció a Pérez de los Cobos de su etapa como teniente y por operaciones "muy importantes" como la desarticulación del 'comando Nafarroa'. "Tenía un buen recuerdo de él, de su comportamiento. Le dije que lo lamentaba mucho", ha comentado sobre su cese, del que ha dicho que no conoce los detalles de la decisión del ministro Fernando Grande-Marlaska.

"La separación entre la función de dependencia de los jueces y el Ministerio ha existido siempre, pero hay un elemento por encima de eso que es la confianza. Si el subordinado confía en el mando, facilita todas las informaciones; si se distancia, pierdes mucha información", ha sostenido.

Rafael Vera, no obstante, ha mostrado su respeto hacia todos los ministros del Interior, incluido Grande-Marlaska, a quien lo que reclama es que mantenga el consenso con la oposición en cuestiones como el fin de la política de dispersión aplicada a los presos de ETA. Algo que, ha aceptado, "puede sorprender" porque Bildu no ha condenado la violencia y se siguen celebrando homenajes a presos etarras.