Tras su intervención en el pleno de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Rajoy compareció ante los medios de comunicación para aclarar que quería hablar de un asunto del que, según dijo, "hoy nadie habla": la necesidad de defender el euro y la deuda pública de los países que lo componen. 

  "Me gustaría también un mensaje claro, contundente, en defensa del proyecto del euro y una afirmación en favor de la sostenibilidad de la deuda pública de todos los países europeos que en este momento está sometida a discusión", aseveró, al tiempo que recalcaba que el Gobierno de España sabe lo que tiene que hacer, es consciente de la "dificultad" y va a seguir con las políticas que ha puesto en marcha.  

  El jefe del Ejecutivo, sin embargo, no precisó quién debía emitir ese mensaje y, al ser preguntado si le gustaría que actúe el Banco Central Europeo, respondió: "Yo no voy a pedir nada porque creo que hacer declaraciones públicas pidiendo cosas no tiene sentido. No obstante, insistió en su mensaje de que el "euro es un proyecto básico, lo más importante de lo que hemos hecho los europeos" y ahora necesita "salir reforzado". 

  En este punto, Rajoy aclaró que él no quiere que Grecia salga del euro, porque entiende que "sería un error mayúsculo, un gran equivocación", pero recalcó la necesidad de "garantizar la sostenibilidad de la deuda pública y luego, todos, cumplir con los compromisos que es lo que está intentando hacer España, Italia" y el resto de los países.

LA COMISIÓN EUROPEA GUARDA SILENCIO

   Por el momento, la Comisión Europea ha eludido hacer ningún comentario al respecto sobre el "mensaje claro y contundente" que ha lanzado el presidente del Gobierno español en defensa de la sostenibilidad de la deuda pública de la Eurozona.

   En este sentido, la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde, se ha limitado a señalar que no le consta de que Rajoy haya hablado o tenga previsto hablar en las próximas horas con el presidente, José Manuel Durao Barroso, aunque tampoco lo ha excluido.

   "No tengo otros elementos que aportar sobre la economía española", ha dicho al ser preguntada por las palabras de Rajoy. Además, se ha remitido a las declaraciones del pasado lunes del vicepresidente y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, sobre "los esfuerzos emprendidos por España y nuestra apreciación".

   "No tenemos ningún otro comentario", ha señalado la portavoz. Posteriormente, en una rueda de prensa sobre la situación económica y la crisis en Grecia, Barroso no se ha referido a España y tampoco ha aceptado ninguna pregunta sobre la petición de Rajoy."

LA PRIORIDAD ES LA SOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA PÚBLICA"

   Por otro lado, el presidente del Gobierno también recordó las dificultades que está creando la subida de la prima de riesgo para España, que este miércoles ha superado la barrera de los 500 puntos, por lo que insistió en que "hoy, la prioridad es la sostenibilidad de la deuda pública de todos".

   "La prima de riesgo ha subido muchísimo, es muy  difícil financiarse", exclamó Rajoy en declaraciones a los medios, a la vez que confió en que "hay que hacer algunas cosas en España y otras en Europa".

   En este contexto, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que en España no habrá corralito porque además es "técnicamente imposible" que ocurra. Así ha rechazado la teoría del Nobel de Economía Paul Krugman y ha asegurado que "en la inteligencia de todos" está el hacer pronósticos que no perjudiquen a los países.

   De igual forma, el ministro ha resaltado la importancia de ser prudente en las declaraciones, también las de cualquier premio Nobel, ya que "sencillamente el corralito es técnicamente imposible", según ha insistido en un almuerzo organizado por PwC y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

     Montoro, al igual que Rajoy, ha subrayado que el proyecto de España es el euro, lo que supone apostar por la estabilidad económica y presupuestaria, algo que está "reñido" con hacer trampas en solitario. Por ello ha señalado que las dudas que a veces se siembran "no tienen ningún sentido", así como que el Gobierno trabaja "con toda franqueza y lealtad" para el proyecto europeo.

   "Vamos a hacer lo que tenemos que hacer porque nos conviene. La única salida de la crisis es el euro", ha indicado Montoro, para quien la situación es "crítica y difícil", pero "soluble".

ESPAÑA "EN ABSOLUTO" SERÁ INTERVENIDA

   Ante la pregunta de si había hablado en las últimas horas con la canciller alemana Angela Merkel o con los otros socios europeos y si se ha abordado la posibilidad de un rescate para España o algún tipo de ayudas, Rajoy aseguró que habla con todos los dirigentes europeos casi todas las semanas. Si bien, sobre la opción de la intervención, aclaró que no se producirá "en absoluto". "De eso no se ha hablado nada, absolutamente nada", apostilló.

  En cuanto al debate que se está produciendo en Europa sobre el crecimiento y la austeridad, indicó que tiene "bastante poco sentido" porque, en su opinión, "una cosa es compatible con la otra y una cosa es necesaria para la otra". 

  "No se puede gastar lo que no se tiene, es de sentido común, sobre todo sino te lo prestan y, luego, hay que tomar medidas compatibles con la austeridad, para propiciar el crecimiento económico", resumió Rajoy, al tiempo que dejaba claro que él, en eso, "también está de acuerdo".

   No obstante, el presidente del Gobierno insistió en que "hay una tercera cosa" de la que "nadie habla" que es la necesidad de garantizar la sostenibilidad de la deuda pública de todos los países del euro.