El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha viajado a Afganistán para felicitar a los militares españoles la Navidad, en su primera visita a las tropas destacadas en el exterior desde que llegó a La Moncloa hace justo un año y a pocas semanas de que comience el repliegue.  

  Acompañado del ministro de Defensa, Pedro Morenés, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez, y los jefes del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, y del Aire, Francisco Javier García Arnaiz, el jefe del Ejecutivo ha llegado a las 3.30 horas hora española a Kabul (7.00 horas en Afganistán), a bordo de un Airbus 310 de la Fuerza Aérea Española, en la primera etapa de una visita que también le llevará a conocer las bases españolas en Herat y Qala i Naw.   

 El viaje, no anunciado con antelación por motivos de seguridad, es el primero del presidente del Gobierno a las tropas. Rajoy ha querido sumarse así a la tradicional visita navideña a las misiones que el año pasado se retrasó a enero porque en estas fechas se acababa de formar el Gobierno. Morenés fue a mediados de enero a Afganistán y Líbano y en marzo fue con el Príncipe a la Operación Atalanta.

 ENTREVISTA CON KARZAI  

  Nada más llegar, presidente hará una ofrenda floral frente al monolito que recuerda en el aeropuerto a los fallecidos en el accidente del Yak-42. Después, el jefe del Ejecutivo verá al contingente español de unos 150 militares que permanece en los cuarteles generales de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), y después se entrevistará con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, con quien hablará del momento crucial por el que atraviesa la misión internacional liderada por la OTAN en este país, en pleno inicio del repliegue que se prevé concluir en 2014.

    Sobre la mesa también estará el compromiso de España con Afganistán una vez se marche la ISAF y comience la nueva misión de apoyo que ya se está planificando. Los aliados se han comprometido a ayudar a mantener al Ejército y la Policía afganos, un apoyo para el que se han solicitado 30 millones de euros anuales al Gobierno español.   

 Por lo pronto, España ya inició el pasado mes de noviembre el repliegue de Afganistán, al reducir en un 10% el contingente con el último relevo, que cuenta con alrededor de 1.369 militares en la provincia de Badghis y en Herat.  

  Los planes previstos por el anterior Gobierno preveían que en 2013 el repliegue continuara con un 40%, de manera que el 50% restante continuara en 2014. Sin embargo, el ministro de Defensa ha anunciado que, si la situación continúa como está, se acelerará la salida de las tropas españolas.  

  En concreto, ha apuntado que, si no sucede algo que cambie de manera radical el panorama, las tropas españolas dejarán este año la provincia de Badghis, donde actualmente se encuentra el grueso del contingente, que lidera el equipo de reconstrucción provincial. Las tropas estadounidenses y las italianas ya se marcharon de esta región el pasado verano.

    En Badghis, las tropas españolas se encuentran destacadas en la base Ruy González de Clavijo en Qala-i-Naw y en dos puestos avanzados de combate en las localidades de Ludina y Moqur, con algo más de un centenar de militares en cada uno de ellos. Estos puestos serán los primeros que se vayan dejando atrás, entre enero y abril de 2013 y la base principal de Qala-i-Naw podría hacerlo después de verano.

 RAJOY FELICITA A SUS PAISANOS  

  El presidente del Gobierno podrá brindar en este viaje con sus paisanos, ya que el grueso del contingente en Badghis está formado por la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (BRILAT) Galicia VI. Se da la circunstancia además de que ésta ha sido la primera unidad militar que ha visitado como jefe del Ejecutivo Rajoy, que estuvo en la base General Morillo de Figueirido (Pontevedra) el pasado verano, desde donde el lunes, día de Nochebuena, hará una videoconferencia para felicitar las fiestas a todas las misiones, en Afganistán, Líbano y Océano Índico.  

  Con el relevo del pasado noviembre se incorporó además una novedad a la misión: los militares que están en Afganistán en la actualidad serán los primeros que permanecerán desplegados seis meses. En un principio los relevos eran de cuatro meses, posteriormente pasaron a los cinco hasta ahora, que serán de medio año.  

  Además, este contingente ha estrenado los nuevos morteros embarcados, con los que mejora su seguridad en un momento crítico para la misión. El ministro de Defensa ya ha avisado de que el repliegue es el momento "más complicado" de la operación. "No nos van a tender ningún puente de plata", ha advertido.   

 También para contribuir a la protección de las tropas, las tropas españolas contarán por primera vez desde la próxima primavera con helicópteros de ataque. Los tres helicópteros Tigre estarán en Afganistán para apoyar el repliegue de Badghis, en su primera misión real.

   Mientras tanto, las tropas españolas continúan con su labor de apoyo a las fuerzas afganas, a través de los equipos militares de asesoramiento (MAT), que ya no tienen como misión entrenar a los soldados afganos, sino ayudarles.   

 Este cambio se enmarca en el proceso de traspaso de responsabilidad sobre la seguridad a las autoridades afganas, que ya ha comenzado en toda la provincia, y que supone que los militares españoles han dado un paso atrás y los afganos asumen ya todo el protagonismo.   

Cuando finalice el repliegue de Badghis, las tropas españolas continuarán en Herat, donde están al frente del aeropuerto civil y militar, junto a la sede del Mando Regional Oeste de la ISAF, que lidera Italia.  

  De hecho, se asume que los militares españoles que gestionan este aeropuerto serán los últimos en marcharse de Afganistán, dada la dificultad de formar al personal necesario para que les tome el relevo.