El presidente del PP, Mariano Rajoy, quiere colocar candidatos fuertes en una decena de provincias, como Asturias, Sevilla o Lugo, para consolidar la mayoría del partido. La selección de los mismos es una de las razones por las que ha decidido aplazar la elaboración de las listas electorales hasta finales del mes de septiembre, una vez que se hayan disuelto las Cortes el día 26, según han informado a Europa Press fuentes populares.   

De hecho, el Comité Electoral Nacional que preside el exministro Miguel Arias Cañete no tiene previsto reunir a este órgano la próxima semana y, pese a que hay nerviosismo en algunos diputados, la mayoría están tranquilos, sobre todo tras escuchar las palabras de Rajoy asegurando que está contento con la labor del Grupo Parlamentario y que apostará por la continuidad.

   Además, y de acuerdo con las encuestas publicadas, se da por hecho que el PP obtendrá en las urnas una mayoría mucho más amplía de la que tiene actualmente (152 escaños en el Congreso), lo que permitirá combinar renovación con veteranía, según las fuentes consultadas.

EVITAR FUGA DE VOTOS CON EL FORO ASTURIAS   

 Eso sí, Mariano Rajoy hace hincapié en que las elecciones del 20 de noviembre no están ganadas y, para asegurarse una victoria lo más amplia posible busca poner a candidatos de peso en casi una decena de provincias.   

 Una de esas plazas es Asturias, donde el PP quiere evitar en la medida de lo posible la fuga de votos al partido del exministro Francisco Álvarez-Cascos. Los populares consideran, no obstante, que en las generales los ciudadanos apostarán sobre todo por la marca PP y auguran un peor resultado a Foro Asturias, según los cálculos de un miembro de la dirección nacional, que no descarta que Rajoy opte por un fichaje estrella para el Principado.   

 El PP quiere apostar por cabezas de cartel potentes en aquellas provincias en las que se ha producido un desembarco de ministros del PSOE y pesos pesados de este partido como ocurre en Lugo, que encabezará José Blanco; en Córdoba, con Rosa Aguilar; o León, con José Antonio Alonso.  

  Lo mismo sucede con Alfonso Guerra en Sevilla. En esta circunscripción, el PP aún no ha decidido quién será su número 1, después de que la exministra Soledad Becerril haya anunciado públicamente que no se presenta.  

  Valencia es otra de las plazas en las que está en el aire quién será el cabeza de lista, ya que es posible que la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, dé el salto al Congreso y dejé en un segundo puesto al vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, que lideró la candidatura en 2008. No obstante, las fuentes consultadas explican que si Barberá es candidata tendría que tener alguna ocupación relevante en el Congreso y por lo tanto dejar la alcaldía.

   No obstante, la práctica más habitual en las filas del PP es que los alcaldes de las grandes ciudades ocupen un acta de senador y no de diputado con el fin de tener tiempo suficiente para dedicarse a sus quehaceres municipales.

COSPEDAL CON LOS PRESIDENTES PROVINCIALES  

  Hace poco más de una semana la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pidió tranquilidad y prudencia con las listas, incidiendo en la necesidad de que no se divulguen los nombres en la prensa. Por lo pronto, ya está manteniendo reuniones con los presidentes provinciales para supervisar las candidaturas, según fuentes populares.  

  El hermetismo que ha impuesto Génova con las listas ha despertado cierto nerviosismo en algunos parlamentarios, que desearían conocer cuando antes si volverán a ocupar un escaño. Algunos, como el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, ya ha expresado su deseo --en una charla informal con periodistas-- de repetir en el Senado.   

 Los que también podrán encontrar un hueco en estas elecciones son algunos de los llamados críticos que tuvieron posiciones contrarias a Mariano Rajoy en el Congreso Nacional que el PP celebró en Valencia en junio de 2008, como Carlos Aragonés, Gabriel Elorriaga o Gutavo de Aristegui.

   Fuentes populares sostienen que aquellas diferencias ya están "olvidadas" y que, pese a que se significaron contra Rajoy, la dirección nacional valorará su trabajo a lo largo de la legislatura. Sin embargo, según fuentes populares, no parece que vaya a tener la misma suerte el diputado por Toledo Alejandro Ballestero que incluso llegó a amagar con presentar una candidatura alternativa a la de Rajoy en aquel cónclave.