El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha convocado para el próximo miércoles 8 de enero al Comité Ejecutivo Nacional del PP, una reunión que se produce en medio del debate interno abierto en las filas de la formación por la reforma de la ley del aborto.

   En plenas vacaciones navideñas, varios cargos del PP no han ocultado sus reticencias con el texto presentado el pasado 20 de diciembre por el ministro Alberto Ruiz Gallardón. Así lo han hecho el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el extremeño José Antonio Monago; la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; el secretario general del NNGG, Javier Dorado; o la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón.

   Además, esta cita de Rajoy con la plana mayor del PP servirá para diseñar el calendario del partido ante las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, con la Convención Nacional del partido como cita clave, según han informado a Europa Press fuentes populares.

   Se prevé que ese cónclave se celebre en febrero y servirá para dar el pistoletazo de salida a la campaña de los comicios europeos, cuyo cabeza de cartel sigue siendo una de las decisiones pendientes que debe tomar Rajoy, al igual que el candidato del PP-A a la Presidencia de la Junta de Andalucía.

   Este órgano, que celebra reuniones cada cuatro o cinco semanas, está integrado por el núcleo duro del PP. Aparte de Rajoy y el comité de dirección del PP --formado por la secretaria general, los vicesecretarios y los portavoces parlamentarios--, también están presentes los presidentes regionales y autonómicos del PP.

EL ABORTO CENTRA EL DEBATE POLÍTICO

   Es previsible que el Comité Ejecutivo tenga como protagonista a la futura Ley de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada, ya que la reforma del aborto ha centrado el debate político desde que el Consejo de Ministros aprobó un borrador el pasado 20 de diciembre.

   Desde entonces, distintas voces del Partido Popular no han ocultado su malestar en privado con este primer texto, sobre todo en lo que se refiere a la supresión del supuesto relativo a la malformación del feto.

   Varios de esos dirigentes se han atrevido a manifestar públicamente su disconformidad con la redacción actual de la ley y confían en que se mejore en el trámite parlamentario. Tal es el caso del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo: "Bien vale la pena mejorar el texto y apuntar posibles acuerdos en su redacción".

   Más explícito ha sido el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, quien en su discurso de fin de año ha asegurado que "nadie puede negar a nadie su derecho a ser madre, ni tampoco obligarle a nadie a serlo". La alcadesa de Zamora, Rosa Valdeón, se ha quejado del tratamiento a las anomalías fetales y ha anunciado que elevará a Justicia sus diferencias.

   Por su parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha admitido que es más partidaria de una regulación por plazos que de supuestos. También el secretario general de Nuevas Generaciones, Javier Dorado, se ha mostrado crítico al asegurar que el Estado "no debe complicar más las cosas".