Más de una decena de dirigentes asiáticos y de otras regiones, entre ellos Rajoy, serán invitados a participar en esta nueva edición del foro, que arrancará el próximo 6 de abril en Boao, localidad costera de la provincia meridional de Hainan.

   En la edición de 2011, el entonces jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue el único líder europeo invitado a este foro fundado en 2001 para promover la integración económica regional en Asia.  

  La visita de Rajoy a China tendrá lugar apenas unas semanas después de que se constituya el nuevo Gobierno chino que presidirá Xi Jinping, el líder que eligió el último cónclave del Partido Comunista Chino, celebrado en noviembre pasado.  

  Aunque aún no se ha cerrado un encuentro entre Rajoy y Xi, el Foro de Boao suele contar con la participación del presidente chino, por lo que esta localidad costera podría ser el escenario propicio para una primera toma de contacto al máximo nivel con los nuevos dirigentes del gigante asiático.

   España quiere seguir en este 2013 desarrollando y profundizando los lazos que ha ido estrechando en los últimos años con el gigante asiático, que ha calificado públicamente a nuestro país como "el mejor amigo" de China en la UE.   

 El Ejecutivo español está convencido de que para lograr que la economía española se recupere hay que ver a China como un "destino prioritario", lo que implica la necesidad de aumentar nuestra presencia allí, con la apertura de nuevos consulados e incrementando el flujo de visitas de todos los miembros del Gobierno, señalan fuentes diplomáticas.

   Estas visitas, incluida la de Rajoy, se enmarcarían en la celebración en 2013 del 40 aniversario del establecimiento de relaciones entre los dos países.

 CHINA, UNA PRIORIDAD EN ESTA LEGISLATURA  

  Desde que arrancó la legislatura, Rajoy ha situado a China entre sus prioridades, consciente del gran potencial económico que representa el gigante asiático, sobre todo en un momento en que España necesita buscar mercados en el exterior.

   En línea con ese objetivo, empresas españolas ya sellaron en mayo del año pasado diversos acuerdos comerciales con China por valor de unos 500 millones de euros, una firma que se produjo tras la reunión entre Rajoy y el presidente de la Asamblea Popular Nacional de China, Wu Bangguo.  

  En la rueda de prensa posterior a aquella entrevista, el jefe del Ejecutivo aprovechó para agradecer la compra de deuda por parte del país asiático en momentos de presión de los mercados y la delegación china manifestó su voluntad de seguir adelante con esas adquisiciones.  

  Tan solo un mes después, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recibía en Tenerife al presidente de China, Hu Jintao, -que hacía escala tras asistir a la cumbre del G-20-, una entrevista en la que acordaron abrir canales de cooperación mutua en energía, infraestructuras y turismo.

EL PP TAMBIÉN QUIERE ESTRECHAR LAZOS

   También la dirección nacional del Partido Popular tiene previsto desplazarse a China para estrechar lazos con los dirigentes de ese país, buscando una interlocución estable con el Partido Comunista de China (PCCh).

   Aunque "Génova" quería hacer ese viaje a finales de año pasado e incluso se estudió la posibilidad de acudir al XVIII Congreso del PPCh, las diversas citas electorales (gallegas, vascas y catalanas) obligaron a la dirección del partido a posponerlo.