El Consejo de Ministros ha perfilado en su reunión de este viernes  la nueva ley de corrupción, que si finalmente es aprobada endurecería severamente las penas en estos casos, en una propuesta impulsada ante los últimos escándalos del país. "Consideramos que la corrupción es un gran, gran, gran desafío para nuestro país", ha afirmado Renzi.

   El mandatario ha subrayado que con esta nueva ley se "han acabado los tiempos de las salidas gratis de la prisión". Quien sea condenado según Renzi "deberá tener como condición pagar todo hasta el último día, hasta el último céntimo". "Es una respuesta seria, esperemos que el Parlamento sea lo más rápido posible", ha indicado.

   El dinero es lo que más da miedo a los corruptos", ha afirmado Renzi en referencia a esta medida. "La agresión a los patrimonios, al igual que en la lucha contra la mafia, es la verdadera clave", ha subrayado, ha informado el diario 'La Repubblica'.

   Respecto al endurecimiento de las normas, el primer ministro ha explicado que su gabinete ha discutido cuatro puntos, entre los que se incluye el establecimiento de una condena mínima de cuatro a seis años de cárcel. Además, se confiscarían los bienes adquiridos de manera ilícita, incluso si han sido heredados.

CUESTIÓN "EDUCATIVA Y CULTURAL"

   "La corrupción no se combate con las leyes, es una gran cuestión educativa y cultural", ha reconocido Renzi. "Somos gente que llevamos la cabeza más que alta con estos temas, pero creemos que se tiene que hacer más sobre las leyes porque si hay acuerdos con el fiscal que permiten no ir a prisión, es nuestro deber cambiar las reglas del juego", ha afirmado.

   El mandatario ha hecho hincapié en que el Consejo de Ministros ha aprobado este borrador de forma unánime y ha mostrado su esperanza en que el Parlamento de el visto bueno en poco tiempo. Renzi había prometido esta semana mano dura contra la corrupción, asegurando que el Gobierno "perseguirá hasta el final" estas prácticas.

'MAFIA CAPITALE'

   Estas declaraciones y el impulso de esta ley han tenido lugar a raíz del escándalo de la red criminal romana conocida como 'Mafia Capitale', que se ha saldado con decenas de arrestos e investigaciones, entre los que se incluyen miembros del gobernante Partido Democrático (PD) y de la oposición.

   Se trata del tercer escándalo que se produce en 2014 en Italia, que ocupa el puesto 69 dentro del ranking de países vistos como corruptos, según el observatorio Transparencia Internacional.