"La enésima resolución del Constitucional demuestra que la vía de la secesión, de la separación, de la división de los catalanes, es vía muerta, no va a ningún sitio", ha declarado en los pasillos del Congreso. En su opinión, el proceso emprendido en Cataluña "parece una especie de callejón sin salida, de rueda de hámster o de bicicleta estática que no se mueve del sitio".

Así ha valorado Rivera la admisión a trámite, por parte del TC, del incidente de ejecución de sentencia presentado por el Gobierno el pasado 14 de octubre contra las resoluciones aprobadas unos días antes por el Parlament catalán que impulsaban el proceso constituyente, entre ellas, la que apoyaba la celebración de un referéndum en 2017 con o sin el aval del Estado.

El líder de la formación naranja considera que además que el reto secesionista "divide" a los catalanes y les hace "perder tiempo y energía".

Por eso ha pedido a la Generalitat y a los partidos que gobiernan Cataluña, el PDECat y ERC, que abandonen "la vía de la secesión y la división" e inicien un diálogo con el Gobierno y las demás regiones sobre financiación autonómica, infraestructuras y servicios públicos básicos.

Esos son, a su juicio, los problemas que preocupan a los catalanes y al conjunto de los españoles. "Lo mejor que podemos hacer es hablar de lo que nos une", ha asegurado, recordando que esa es la posición que "siempre" ha defendido Ciudadanos, tanto a nivel nacional como en esa comunidad autónoma, con Inés Arrimadas a la cabeza.

NO RECUPERAR EL DEBATE SOBRE EL ESTATUT

Por otro lado, Rivera se ha referido a las recientes declaraciones que hizo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando el lunes pasado le preguntaron si el PP cometió un error al recoger firmas contra el nuevo Estatuto de Cataluña en 2006, y contestó que lo que fue un error es que PP y PSOE no abordasen ese asunto conjuntamente.

"Yo viví eso en primera persona y puedo decir y constatar, y creo que es algo bastante extendido en Cataluña, que el proceso estatutario fue un fracaso en toda regla", ha señalado.

El presidente del partido naranja ha argumentado que "no había necesidad de impulsar un nuevo Estatuto", ya que aún había competencias autonómicas sin desarrollar en el Estatut de 1979, y, por otro lado, "luego se hicieron cosas bien, porque se tardó cuatro años en resolver una sentencia que lo único que hizo es agitar todavía más y polarizar más la situación".

Desde su punto de vista, "la vía estatutaria e identitaria agotó a los catalanes", hasta el punto de que la participación en la votación sobre el Estatut no llegó al 50%, y los "dividió".

En este sentido, ha avisado al PP de que "volver a hablar de eso o recuperar algo de eso" no puede ser una "solución", y le ha instado a entablar un diálogo sobre los asuntos que preocupan a los catalanes y al resto de españoles para buscar acuerdos en esos ámbitos.