El marco anunciado por Ferraz, "después de las elecciones europeas de mayo" deja un margen muy amplio hasta noviembre de 2015, cuando supuestamente deberían ser las elecciones generales, pero los "barones" han dejado de presionar para ponerles fecha, algunos porque quieren "estabilidad" y otros porque han llegado a la conclusión de que sus intentos están siendo en vano.

    En esta situación, los potenciales aspirantes se mueven lo mínimo posible, porque saben que sus movimientos se observan con lupa y no saben con qué horizonte juegan. "No se dan las condiciones para que haya un movimiento fundamental", reconoce un dirigente regional. Al mismo tiempo, varios apuntan que si hubiese un candidato muy, muy claro eso ayudaría a despejar más rápidamente el proceso.  

  El caso es que las federaciones más grandes del partido (Andalucía y la Comunidad Valenciana), no están por un adelanto de las primarias, explica un dirigente partidario de no hacer ruido "para no distraer al PP de sus problemas".

   El secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, siempre se ha mostrado partidario en público de hacerlas lo más cerca posible de las elecciones. Además, distintas fuentes descartan que el PSOE andaluz cambie ahora de postura, porque la nueva presidenta andaluza, Susana Díaz, necesitará asentar su Gobierno y aprobar Presupuestos para 2013.  

  Eso sí, varios apuestan por que a principios de 2014 habrá un congreso extraordinario que dará a Díaz la Secretaría General de la principal federación andaluza. Entonces estarán ya cerca las elecciones europeas y, también en función del escenario electoral, el panorama se verá de otra manera.  

  En todo caso, los más cercanos a Rubalcaba están más tranquilos con el hecho de que Griñán haya pasado a segunda fila -aunque sigue siendo presidente del PSOE- y con la marcha de Carme Chacón a Miami, aunque el clima con el PSC, sobre todo en el seno del Grupo Parlamentario, dista mucho de ser ideal. Esta misma semana, el exministro Manuel Chaves daba por finalizados los "cuestionamientos" de Rubalcaba que, según él empezaron justo después del Congreso de Sevilla.

   Lo que sí quieren muchos es, al menos, tener un calendario aproximado: los posibles candidatos para hacer sus planes, los "barones" para saber cuándo hacer sus primarias autonómicas y otros para acabar con la incertidumbre y promover un revulsivo que mejore las expectativas electorales.  

  Varios dirigentes consultados por Europa Press apuntan a otoño de 2014 como la fecha ideal para las primarias, pero la opinión no es unánime, porque algunos sostienen que el efecto dinamizador es mayor si se hacen cerca de la cita con las urnas, como en Francia e Italia.

 FLEXIBILIDAD EN LAS PRIMARIAS AUTONÓMICAS

   Y ese mismo análisis les sirve para las primarias autonómicas: Si las primarias no son para asentar un liderazgo interno, dicen, es mejor hacerlas poco antes de las elecciones. En Ferraz no descartan dar flexibilidad a los "barones" para que cada federación convoque sus primarias cuando lo crean más adecuado.

   El momento elegido tiene también otras consecuencias. Unas primarias "adelantadas" serían peores para un candidato que no sea diputado, como Patxi López o Carme Chacón, que no podrían batirse con Rajoy en el Congreso. Sin embargo, hacerlas demasiado cerca de las elecciones podría no dar tiempo suficiente al nuevo candidato a dar a conocer su proyecto.  

  Alargar el plazo da también más margen al propio Rubalcaba para decidir si quiere presentarse, según cómo evolucionen las encuestas y el resultado de las elecciones europeas. Eso sí, sobre este asunto hay opiniones distintas en el partido, desde quien está convencido de que sí lo hará hasta quien asegura que no está en sus planes.  

  Los últimos llamamientos a adelantar las primarias, incluso antes de las europeas, vinieron por parte del diputado Odón Elorza, el exministro Miguel Ángel Moratinos y la dirigente de las Juventudes europeas Beatriz Talegón. Ferraz replicó que el foro para recibir aportaciones es la Conferencia Política de noviembre.   

 En este contexto, el hecho de que Patxi López no haya descartado un pacto con Eduardo Madina no ha tenido apenas eco en el partido, que enmarca sus palabras en una respuesta más bien "de manual" durante una entrevista radiofónica.  

  Para algunos, el modelo tendría sentido desde el momento en que se acepta que al candidato se le elige en primarias y al secretario general en Congresos -sobre todo si son dos personas cercanas-, o para evitar un duelo entre dos vascos. Sin embargo, el criterio predominante es que los tándems no son posibles y que quien sea candidato querrá ser secretario general.