El Ministerio de Defensa de Rusia ha detallado que los ataques aéreos fueron ejecutados contra almacenes del grupo que se encontraban fuera de zonas pobladas, tal y como ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.

"Cuatro aviones del grupo aéreo ruso, desplegado en la base aérea Hmeymim, lanzaron ataques de gran precisión contra las instalaciones del grupo terrorista Frente al Nusra en la provincia de Idlib", ha dicho el portavoz del Ministerio, Igor Konashenkov.

Asimismo, ha asegurado que los militares desplegados en la base aérea destruyeron el martes dos aparatos no tripulados de combate controlados por grupos terroristas.

La confirmación sobre los bombardeos ha llegado un día después de que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país árabe, asegurara que Moscú había reiniciado su campaña aérea en la provincia.

Este mismo miércoles, el Kremlin ha recalcado que la situación en Idlib genera "suma preocupación" en Moscú, en medio de los preparativos para una ofensiva por parte de las tropas gubernamentales contra la provincia, en manos de los rebeldes.

Las operaciones aéreas de Moscú en Idlib fueron suspendidas el 15 de agosto, si bien el Ejército sirio ha mantenido desde entonces sus ataques contra los rebeldes que controlan la provincia.

Los gobiernos de Rusia e Irán respaldaron el lunes el derecho de Siria a lanzar una ofensiva en la provincia de Idlib para liquidar a los "terroristas" presentes en esta zona, situada en el noroeste del país.

Las señales de una inminente ofensiva del Ejército sirio contra la provincia de Idlib se han multiplicado en los últimos días, a pesar de las advertencias occidentales y turcas acerca de una probable catástrofe humanitaria.

El ministro sirio de Exteriores, Walid al Moallem, reafirmó el pasado 30 de agosto desde Moscú la determinación de Damasco de "liberar todo el territorio sirio a pesar de las amenazas de un ataque tripartito dirigido por Estados Unidos, Francia y Reino Unido".

La provincia de Idlib está en manos de grupos rebeldes desde 2015 y, conforme a los acuerdos de reconciliación, a la misma han sido trasladados miembros de diversas milicias que se han negado a rendirse tras las operaciones en Alepo, Homs, Ghuta Oriental y Deraa, entre otros lugares, así como sus familiares y otros civiles.