En una rueda de prensa conjunta en La Moncloa de Sánchez y su homólogo brasileño, Lula da Silva, este se ha resistido a reconocer que los territorios ucranianos de Crimea y el Donbás pertenecen a Kiev, como señala el derecho internacional. Por el contrario, ha indicado que es una cuestión que deben resolver entre ucranianos y rusos.

"No soy yo quien tiene que decidir de quién es Crimea" ha señalado el presidente de Brasil a preguntas de los periodistas, pues a su juicio es una cuestión que tienen que tratar "rusos y ucranianos". En ese sentido ha insistido en "parar la guerra" y luego discutir varios temas pendientes como el de Crimea o la OTAN, según ha mencionado.

SÁNCHEZ PIDE TENER EN CUENTA A ZELENSKI

De su lado, Sánchez ha afirmado que para lograr una paz justa y duradera se debe empezar por dar voz al país agredido, es decir a Ucrania y que la propuesta de paz lanzada por su presidente, Volodimir Zelenski, sea tenida en cuenta.

El líder brasileño ha subrayado que condena la violación de los derechos humanos de Ucrania por parte de Rusia aunque ha apostillado que "no sirve de nada decir quien tiene la razón" pues a su juicio lo más importante ahora es parar la guerra. "Solo se puede discutir y conversar cuando la guerra pare", ha afirmado.

La visita venía marcada por las recientes declaraciones sobre el conflicto del mandatario brasileño que generaron polémica al considerarse que se alineaba con las tesis rusas, y que posteriormente matizó. Sánchez por el contrario se ha mostrado como firme defensor de Ucrania y suele repetir que el único causante de la guerra es el presidente ruso Vladimir Putin.

UN GRUPO DE PAÍSES QUE AYUDEN A LA NEGOCIACIÓN

En este sentido Lula ha explicado su propuesta, que pasa por que "un grupo de países amigos" ayuden a parar la guerra y que se produzca una negociación entre Kiev y Moscú pues en este momento ambas partes dicen que no piensan ceder. Además ha precisado que estaría encantado de que España formase parte del mismo.

Sin embargo fuentes de Moncloa señalan que por el momento no se ha producido una respuesta de España sobre su posible incorporación a este grupo de países y tienen que estudiar más a fondo la propuesta. En todo caso subrayan que España tiene claro su rumbo en este asunto de la mano de la Unión Europea.

Así Lula da Silva ha hecho hincapié en que seguirá intentando llegar a este acuerdo y que su Gobierno va a hablar con Zelenski y también con Putin para que dejen de pelear y empiecen a negociar pues a su juicio es "más barato, más cómodo y mejor" para las personas afectadas por la guerra.

CAMBIOS EN EL CONSEJO DE NACIONES UNIDAS

Además, ha pedido que se produzcan cambios en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pues los actuales integrantes "ya participaron en guerras y son los que venden armas", según ha denunciado. Considera por tanto que es el turno de que se escuche la voz de otros países como el propio Brasil, Egipto o Sudáfrica.

Piensa que se han producido cambios en la geopolítica y la economía y por tanto es necesario construir nuevos dispositivos y mecanismos "que nos hagan más fuertes". Para reforzar su argumento ha indicado que Naciones Unidas fue capaz de crear el Estado de Israel en 1948, pero a día de hoy es incapaz de lograr la creación de un estado palestino.

Al ser cuestionado por la posición de Brasil sobre la guerra de Ucrania, Sánchez ha admitido que existen "matices" entre su posición y algunas de las afirmaciones realizadas por el presidente de Brasil, aunque ha preferido centrarse en que este país siempre ha expresado su condena "rotunda" a la invasión en las votaciones de la Asamblea de Naciones Unidas.

Además ha celebrado que Brasil haya vuelto a ocupar su posición en el mundo como potencia global, después de los seis años de gobierno de Jair Bolsonaro en los que estuvo "ensimismada" e inactiva en la resolución de conflictos y la respuesta a los desafíos globales, según ha indicado Sánchez.

Sobre la propuesta de reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, Sánchez ha interpretado que Lula da Silva lo plantea porque cree en el multilatralismo para responder a este tipo de desafíos como la guerra o la emergencia climática y no porque crea que este organismo está en desuso.

ARMAS DE ESPAÑA

Por otro lado, el presidente brasileño ha sido cuestionado sobre el envío de armas a Ucrania por parte de España, a lo que ha respondido que España tiene su propia soberanía y hará lo que decida sin que Brasil tenga que interferir en ese tipo de decisiones.

En cualquier caso ha lanzado una advertencia si la guerra continúa. "No se lo que puede suceder si esta guerra se prolonga, ya saben que estoy hablando de que puede pasar cualquier cosa, hasta una desgracia mayor", ha indicado en referencia velada a un ataque nuclear. Por tanto, ha hecho un llamamiento a evitar "una desgracia mayor".

Por último, ha afirmado que entiende el papel de la UE por la cercanía de sus países al conflicto y ha admitido que él puede hablar desde una posición más cómoda ya que Brasil se encuentra a 14.000 kilómetros de la guerra.

Así ha insistido en que todos están en contra del enfrentamiento pero en este momento lo que está fallando es la negociación y se ha quejado de que Naciones Unidas que no haya convocado ningún periodo de sesiones extraordinario para discutir sobre este asunto.

Pese a todo, ha señalado que se opuso a la venta de misiles a Alemania porque iban a ir destinados a Ucrania. "Yo dije, no voy a vender porque no tenemos que seguir alimentando esta guerra", ha trasladado.