Sabado, 23 de noviembre de 2024
O cuando la toga tiene alma
Ser Abogado
Decía Ángel Ossorio que “Abogado es el que ejerce permanentemente la abogacía”, no es suficiente su ejercicio esporádico, “los demás serán licenciados en derecho, muy estimables, muy respetables, muy considerables, pero licenciados en derecho nada más”.
Y, tenía razón D. Ángel, abogados muy pocos, el resto pueden ser jurisconsultos insignes e incluso miembros de las correspondientes Academias, muy dignos, muy doctos pero no son Abogados, todo lo más algunos llegan a la excelsa categoría de teóricos pedantes.
Si algo caracteriza al Régimen del 78 es la pedantería cutre de los almirantes de la nave constitucional, mezclada con un papanatismo propio de un pensamiento débil, como vemos con la última tontería del ministro de semana, de hablar de operadores jurídicos, cuando fijaba un precio político para los servicios de la administración de justicia.
Claro está, el ministro de justicia no es Abogado, dicen que es fiscal, no lo pongo en duda, pero Abogado no, le falta el ejercicio permanente de la abogacía y por supuesto mantener a su familia de los honorarios percibidos por su trabajo, pero esa es una diferencia más entre los Abogados y otros togados, unos viven en un mercado libre y otros viven del precio político que pagamos todos los españoles, de dos maneras: vía impuestos y desde hace meses también del precio político abonado en forma de tasa.
Pero y siguiendo al señor Ossorio, considero que en el “Abogado la rectitud de la conciencia es más importante que el tesoro de los conocimientos”, y los abogados señor Decano tenemos esa ilustración jurídica muy por encima de esos a los que el señor ministro ha definido como operadores jurídicos, muy superior pues acudimos, precio pago del precio político, con los hechos, el derecho y el razonamiento, encontrando muchas veces como respuesta la arbitrariedad o incluso y siendo muy caritativos la ignorancia jurídica redactada en dos párrafos, de los que por desgracia sólo se entiende uno: FALLO.
Bueno, ya saben, se puede ser licenciado en derecho y capitán de caballería, incluso de navío o también masón (aunque estos a veces confunden los mandiles con las togas), pero claro no son Abogados, son operadores jurídicos y por supuesto la rectitud de conciencia, es la que va de ejecutar leyes franquistas a las leyes “democráticas”, algo así como los operadores jurídicos húngaros, eso sí ya sabemos de que van estos liberales, lo vimos con la liberación de las eléctricas, que consistió en la venta de nuestras empresas, mientras los ciudadanos seguimos pagando un precio político en nuestros recibos de la “luz”, como el precio político que tenemos que pagar a una administración de justicia en régimen de monopolio y manifiestamente mejorable.
José María Álvarez Cuartas
Comentarios
Por Eloisa está debado de 2013-08-28 16:04:00
un almendro, esperando a la primavera, y observando la confusón de los mandiles con las togas
Por Maximino 2013-08-28 12:57:00
Buen artículo compañero
Por Roberto Álcazar 2013-08-21 19:43:00
Somos abogados y punto final
Por Allerano 2013-08-16 20:21:00
Comentarios Rotundamente de acuerdo.
Por PD 2013-08-15 12:18:00
Al anterior, sobre todo si existe v´çincuilo con la "negrita" agresiva
Por MS 2013-08-15 12:10:00
Abogados muy pocos quedais, jueces menos y fiscales no digamos, algunos cantan más que el "negrito" de Colacao
Por Letrado madrileño 2013-08-13 12:07:00
Reitero a este artículo el comentario al de la compañera asturiana
Por Otro Abogado 2013-08-08 20:21:00
Son elecciones, los abogados eligen el camino de la libertad, los operadores jurídicos el de la sumisión, bien pagada, pero sumisión
Por Abogado 2013-08-08 16:49:00
Son licenciados o doctores en derecho pero no son Abogados SON FUNCIONARIOS
Por Sun Tzu 2013-08-07 19:36:00
Estimado colega, tienes toda la razón. Pero qué podemos esperar de un Decano que para congraciarse con los jueces tras una de sus numerosas meteduras de patita en la prensa provincial, ha tenido la osadía de denigrar a todo el colectivo indicando que los abogados somos más torpes e ineptos que los juzgadores. Con semejante defensa del colectivo, mejor defenderse solo. Sólo en una cosa tiene toda la razón mal que pese a los jueces y es que al amparo de la imposibilidad de acudir a los recursos (me da igual que sea via legislativa tras cargarse ZP muchos de los recursos o vía tasas judiciales) se está vulnerando todo lo habido y por haber: la propia ley, el sentido común y los derechos constitucionales de muchísimos ciudadanos. Gallardón y demás politicastros quieren eliminarnos de la ecuación porque así, el ciudadano ya nunca más podrá ser libre. Buen artículo.
Por McLauglin 2013-08-07 12:25:00
Magnífico artículo. Lo que nos hace falta es otro Hércules para limpiar las cuadras de Augías.
Por Mucius Scaevola 2013-08-07 10:59:00
Magnifico artículo
Por Sara Villanueva 2013-08-07 01:23:00
Me asombra que aún quede un abogado que se atreva a decir la verdad en publico y por escrito de lo que sucede en nuestra Administración de Justicia y firme con su nombre. Felicidades la suya -los valientes- es especie protegida por riesgo de extinción
Por Rafael del Pulgar 2013-08-06 22:22:00
Acertado articulo que pone de manifiesto los defectos de nuestera justicia ysus turiferarios
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