La tramitación del proyecto de ley de la denominada Ley Trans, cuya denominación oficial es Ley para la Igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI, ha abierto una polémica en la sociedad española, más dirigida por la orientación interesadamente ideologizada de los principales medios de comunicación (¿ Será por motivos subvencionables? -me pregunto ingenuamente--) que por la oferta de información veraz y de contenido científico, para permitir la formación de una opinión fundada.

Ciertamente, se tiene más conocimiento de las luchas internas en los bandos de los partidos que sustentan el gobierno socialcomunista, que a la fecha mal dirige los destinos de España ( las consideradas feministas clásicas frente a las podemitas 4.0), que de las razones o fundamentos que busca esta norma y las bases ciertas para perseguir un bien común de la sociedad española.

En este sentido, el proyecto de ley supone un paso más en la aplicación de la ideología marxista leninista, revestida de búsqueda de protección de presuntos derechos de grupos minoritarios ( en este caso tomando como bandera a los mal denominados "colectivos LGTBI…trans…), buscando la división, el enfrentamiento social, para el logro de su objetivo final: la destrucción de la sociedad occidental, con fundamentos en la civilización grecolatina y el cristianismo, que son las columnas sobre las que se sustenta la democracia liberal, tan odiada por tales ideólogos. Para aplicar, pues, el teorema masónico de "solve et coagula" (destruye y crea)  en busca del "nuevo hombre" "el futuro transhumanista"y la sociedad del nuevo orden mundial.

Sobre la base de la existencia de la igualdad de derechos de todos los españoles, que reconoce el artículo 14 de nuestra Constitución, abarcando la igualdad ante la ley en todos los aspectos, no cabe hablar de derechos de colectivos (ni de gordos, ni de jugadores de rugby, ni de pescadores de río…), lo que es jurídicamente una estupidez, pero como son ideas que se están infiltrando en nuestra sociedad de manera cada vez más explícita, es absolutamente imprescindible para los ciudadanos de hoy adquirir una formación adecuada para impedir ser objeto de la manipulación informativa, presente actualmente en todos los ámbitos.

Descendiendo de las musas al teatro, quiero llamar la atención de padres, educadores y jóvenes sobre una serie que ha iniciado la "televisión espantosa", TVE, en su franja de público juvenil, que titulada "Ser o no ser", recoge todas las manipulaciones en boga de la tendencia llamada transgénero, con protagonista juvenil que duda en sentirse hombre o mujer; lesbiana militante; compañero cargado de testosterona, "loca de la vida", etc, y manipula de forma interesada para presentar de forma atractiva los principios de la  ideología de género. No penséis, pues, españolitos de buena fe, que vuestros hijos están a salvo de estos peligros por estar en familia, en un colegio con ideario, con amigos cuyos padres conocéis…el Enemigo está muy presente y aprovecha cualquier ocasión para extender su influencia. Nuestra esperanza es procurar una buena formación, tener claros los principios morales y la distinción entre lo que está bien y lo que está mal, lo que constituye la adecuada defensa frente a los intentos de adoctrinamiento. De ella se derivará la exigencia de una información veraz.

Fdo. José Luis Lafuente Suárez