"Tenemos que ganar la huelga", ha sentenciado Méndez, quien ha advertido de que la reforma laboral, que superó su último trámite parlamentario la semana pasada, puede "perseguir" la sustitución de trabajadores "maduros" por otros más jóvenes con una situación "más precaria".   

"Es responsabilidad del país que la huelga general sea un éxito", ha asegurado por su parte Toxo durante la intervención de los dos líderes sindicales en la asamblea del sector agroalimentario celebrada hoy en la sede del Consejo Económico y Social (CES) para exponer los motivos "más que justificables" para secundar el paro.   

A dos semanas de la huelga general, el secretario general de UGT ha considerado que el mensaje sindical para intentar obligar al Gobierno a rectificar en su política económica "sigue calando", al igual que "sigue creciendo" la indignación" de los trabajadores.   

Para ambos líderes, la reforma laboral, junto a los ajustes presupuestarios, no hace más que "ensanchar" el "agujero" de la precariedad laboral, a través del impulso de la temporalidad.  

  "La reforma laboral es una renuncia abierta a la transformación del modelo económico", ha indicado el máximo dirigente de CC.OO., para después coincidir con Méndez en que esta medida "asienta" el ajuste "permanente" de costes de los empresarios.

OSLO: "CAPITAL DEL DESEMPLEO".

   Sobre la cumbre convocada en Oslo (Noruega) por el FMI y la OIT sobre el empleo y el crecimiento, los sindicatos se han mostrado especialmente críticos con el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Khan, a quien han acusado de "jugar a dos bandas", en palabras de Méndez, por defender la política de ajuste para salir de la crisis y lamentar la situación del desempleo.  

   Así, Toxo ha ironizado con esta reunión internacional y ha lamentado que Oslo se convierta en estos días en "la capital del desempleo", al tiempo que ha avisado sobre los riesgos de que se instale en Europa una tasa de paro "endémica" del 20% como consecuencia de los recortes.   

El secretario general de UGT ha aprovechado su intervención para referirse a la tasa a la banca que se ultima desde los organismos internacionales, sobre la que ha sospechado que pueda utilizarse como "coartada" por la reestricción del crédito bancario. "Esto es sólo un parche", ha asegurado, y ha abogado por separar la banca comercial de la de inversión para facilitar la reconversión del sistema financiero.