Sabado, 23 de noviembre de 2024
Sobre el social-comunismo
Después de haber leído unos cuantos libros sobre el social-comunismo, muchos de ellos comentados en este blog, y varios escritos por desencantados del sistema, se llega a varias conclusiones nefastas de esta doctrina. A saber:
A).- El social-comunismo es todo lo contrario a la libertad y a la naturaleza humana. Está basado en embelecos, engaños, mentiras, falsedades, populismo, demagogia y logomaquia, amén de una carencia de autocrítica. El sofisma "ad verecundiam" está presente en su doctrina: lo dijo Marx o Lenin, punto redondo.
B).- Sus progenitores y defensores hablan a todas horas de la "superioridad moral", ya que el sistema es solidario, noble, grande, bueno, humano, progresista, justo, etc, etc, al contrario del capitalismo que es malvado, insolidario, criminal, etc
C).- Sus militantes son incapaces, por mor del clíbano mental que tienen, de ver que este sistema genera hambre, pobreza, tiranía. Ahí tienen a Cuba, a Venezuela, a Corea de Norte y a la destartalada URSS que dejó 145 millones de pobres.
D).- El social-comunismo encumbra y eleva al Estado por encima de las personas y de su libertad, convirtiéndole en un poder absoluto y omnímodo.
E).- Al eliminar la propiedad privada, queda suprimido el intercambio de precios, lo que lleva a la sociedad a una auténtica
pobreza. No se dan cuenta, o no quieren dársela, que el libre mercado es una cosa espontánea, abierta y voluntaria, que funciona de forma local y global. Prefieren el intervencionismo estatal que, como decíamos antes, genera pobreza y miseria.
F).- Como no podía ser de otra manera, los "gerentes" de esta ideología, echan la culpa al mercado de esta pobreza, miseria y depresiones económicas, cuando el verdadero culpable es el mentado intervencionismo estatal.
G).- En cualquier momento de la historia, la imposición del social-comunismo fue, y es, un fracaso . . . aunque, bueno, pululan por ahí muchos social-comunistas con lujosas y suntuosas mansiones, miles y miles de euros mensuales, y haigas de mucho cuidado
A pesar de todo, estos internacionalistas social-comunistas, siguen con sus epinicios.
Luis Davdid Bernaldo de Quirós Arias
Columnistas
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