La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido en que las medidas impulsadas por el Ejecutivo son "más proteccionistas" para el ciudadano que las de la Junta de Andalucía, una administración que "no tiene las ideas claras" teniendo en cuenta que ahora habla de una quita para todas las hipotecas.   

 En declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press, Sáenz de Santamaría ha criticado que la Junta hable de un justiprecio que tendría que pagar el ciudadano una vez expropiado el uso de la vivienda, lo que ha calificado como una "operación política" que no tiene en cuenta la "efectividad" de la medida.  

  La vicepresidenta ha pedido responsabilidad a todos los partidos políticos, principalmente al PSOE, al que ha señalado por sus votaciones en la legislatura contra la dación en pago y las quitas que, sin embargo, ahora reclaman. "No se puede perjudicar a quien quiere comprar una casa y quiere hacerlo a un plazo razonable", ha advertido.  

  En este sentido, ha recordado que el Gobierno decidirá si recurre la norma andaluza atendiendo a los informes que preparan el Ministerio de Fomento y el de Justicia al respecto, teniendo en cuenta que la posición del Ejecutivo es que cualquier decisión en lo referente a materia de vivienda "debería ser general" para el conjunto del país.  

  Soraya Sáenz de Santamaría ha criticado igualmente a la Junta de Andalucía con motivo del "caso ERE". Si bien ha reconocido que su partido está afectado por un caso de corrupción y ha pedido que se "respeten los procedimientos judiciales", en este caso ha señalado que tiene "la carga" de tratarse de un "dinero sagrado", ya que se trataba de fondos destinados en su origen a la política activa de empleo que, ha dicho, "fíjense en los bolsillos que ha acabado".

ESCRACHES   

 La vicepresidenta ha mirado al pasado también para recordar que la mayoría de los desahucios se iniciaron en la legislatura pasada y que el Gobierno de Mariano Rajoy es el "primero" que pretende legislar para frenar este drama social. 

     Santamaría ha recordado el momento en el que los manifestantes llevaron la protesta antidesahucio ante su domicilio. Respetando el derecho a manifestarse, la vicepresidenta ha denunciado que la protesta se haga extensiva a las familias.  

  "La primera preocupación que tienes", ha dicho en referencia a su hijo, "es que no sé de cuenta de nada, pero el griterío era tal que miraba diciendo qué pasa". "Fue media hora de desazón por el berrinche", ha comentado, "pero tuvimos la serenidad para que se enterara lo menos posible".