CUARTO ANIVERSARIO BEATOS MARTIRES DE NEMBRA (ASTURIAS)

Decía San Juan Pablo II "Los mártires son la prueba más elocuente de la verdad de la fe. Que debe dar un rostro humano incluso a la muerte más violenta y manifestación de su belleza aún como medio de atroces padecimientos"

Para declarar a una persona mártir, la Iglesia Católica pide que se den las siguientes circunstancias:

1.- Que las personas que le causan la muerte lo hagan por odio a la fe católica.

2.-Que la persona que muere no oponga resistencia alguna y perdone.

 3.-Que sufra por amor a Cristo, por guardar sus mandamientos, conservar la castidad o por no blasfemar.

El mártir es la imagen más perfecta de Nuestro Señor Jesucristo, que murió por amor. El martirio es garantía de salvación. Produce estos efectos:

1.-Constituye bautismo de sangre.

2.-Borra todos los pecados mortales.

3.-Borra los pecados veniales.

4.-Es garantía total de salvación.

Decía Nuestro Señor Jesucristo, nadie ama más que el que entrega su vida por los demás.  Podemos imaginarnos lo que será cuando por quien entregas la vida es por Dios. Es muy importante tener en cuenta que la gran finalidad de nuestra fe, es imitar a Cristo, El , al momento de expirar dijo una frase fundamental,  "perdónalos porque no saben lo que hacen". El mártir debe  morir perdonando.

La sangre de los mártires fortalece y vivifica nuestra fe. La Adoración Nocturna, como obra de la Iglesia Católica, también ha sido regada con la sangre de sus mártires.

Este año celebramos el cuarto aniversario de la beatificación de los mártires de Nembra, con cejo de Aller,(Asturias) fueron los adoradores nocturnos: Reverendo D. Genaro Fueyo, capellán de la Sección de Nembra, fundada en 1908, D. Segundo  Alonso e Isidro Fernández, mineros y el joven D. Antonio González, estudiante de magisterio en la Escuela Normal de Oviedo.  Para esa celebración nos reunimos, en la Catedral de Oviedo, los miembros de los Consejos: Diocesano y de Sección de Oviedo de la Adoración Nocturna, encabezados por nuestro Presidente D. Efrén Díaz Lastra. No pudieron asistir  una parte de los  miembros del Consejo Diocesano y de Sección de otras ciudades asturianas, debido a la limitación perimetral decretada por el Gobierno del Principado de Asturias, a causa de la pandemia.

La Eucaristía la presidió el Deán de la Catedral,  M. I. Sr. D. Benito Gallego y participó como maestro de ceremonias nuestro consiliario, M. I. Sr. D. José Luis González Vázquez.

En la homilía D. Benito nos dijo: "Estos mártires son ejemplo del amor a Dios, gozan del amor de Dios e interceden por nosotros"" El amor a Dios se manifiesta en el amor al prójimo, esto lo tenemos que manifestar cada día con nuestras pequeñas cosas . Nuestro corazón tiene que tener el ansia de la eternidad.".

Entregaron su vida amando,

al asesino, perdonando.

Con gran amor al Señor

demostraron su valor.

Estuvieron siempre listos

Para entregar la vida a Cristo

Cuanto amor siembra

Quien de Dios tiene hambre,

Al entregar su sangre

Como los mártires de Nembra       

José Manuel  Miranda Alonso, Turno XXVI San Rafael Arnáiz Barón