Miercoles, 27 de noviembre de 2024
El PP y el Aborto
Un astrólogo en la corte ?
DURANTE mucho tiempo no hubo rey sobre la tierra al que no se le hiciera su carta astral, ni que, ya reinante, dejara de echar mano de los augurios del astrólogo o estrellero en plantilla antes de tomar cualquier decisión de importancia. Durante siglos esto sucedió de manera pública y ostensible, de tapadillo más tarde, a medida que la astrología perdía respetabilidad, pero los historiadores apenas sabemos hasta qué punto la superstición estuvo detrás de muchas decisiones absurdas y, sobre todo, de muchas batallas perdidas y ocasiones desaprovechadas.
Mariano Rajoy parece no creer en astrologías ni hechicerías preilustradas. Que se sepa, no hurga vísceras de aves ni pasa las noches en claro inquiriendo las ocultas razones que sólo saben las estrellas. Como tantos otros hombres de nuestro tiempo, don Mariano ha sustituido la superstición ancestral por la moderna y ha dado en el culto a la demoscopia, técnica en todo caso de aproximación a la realidad sobre cuyas cambiantes y siempre discutidas conclusiones conviene mantener prevenciones que él, tan cauteloso en todo, no practica. Rajoy parece tener tal fe en su mago sociólogo de cabecera, Arriola, que por creer sus presagios negativos sobre el proyecto de Ley de Protección de la Vida parece dispuesto a desairar a su ministro de Justicia y a medio gabinete, a buena parte de sus diputados y senadores, a una considerable masa de militantes de su propio partido y a un importante sector del electorado que, en virtud de la pseudociencia arriolesca, Rajoy se atreve a presumir irrelevante.
Pero no es eso lo que a muchos subleva, sino que se confirme en asunto de tanta carga ética e ideológica la larga sospecha de que para este señor y su círculo de poder nada vale una promesa solemne hecha a sus electores, nada importan los principios sobre los que su partido declara asentarse, nada las opiniones, estas sí científicas, de los numerosos expertos consultados a lo largo de muchos meses sobre lo que un aborto significa hoy y nadie puede ignorar. El mago Arriola, se dice, ha hablado en contra del proyecto y ante eso sólo cabe asumir el infalible oráculo. Nada de tener ideas y defenderlas, la agenda de la legislatura está en manos de un aprendiz de brujo y este Gobierno, convertido en postmoderna corte de los milagros, sólo sirve para consolidar la herencia siniestra de ZP.
Comentarios
Por pacoalaman 2014-09-18 12:07:54
Mucho admiro a Rafael Sánchez Saus, solo le veo un defecto, su exagerado optimismo cuando escribe: "desairar a su ministro de justicia y a medio gabinete, a buena parte de sus diputados y senadores". Con Rajoy, en esa tropa, nadie se desaira, para eso los ha puesto en lista y a fe que cumplen. Marcan el paso tan bien, como yo nunca lo he conseguido con mis soldados y he estado en unidades muy serias: Tercio, Paracaidistas, Tropas Nómadas, etc.
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