El salón de plenos de la Audiencia Provincial de Sevilla ha acogido en la mañana de este jueves la séptima jornada del juicio contra el menor conocido como el Cuco, en la cual han testificado hasta ocho testigos --todos ellos han testificado protegidos por mamparas--, entre ellos los tres que han corroborado la teoría de la silla de ruedas con la que supuestamente se trasladó el cuerpo de la víctima, mientras que otra testigo ha puesto de manifiesto que entre las 20,30 y las 21,00 horas del día 24 de enero estuvo con el Cuco de botellón junto al polideportivo San Pablo.  

  Pues bien, el primero de los testigos, vecino del bloque del asesino confeso, ha señalado que el día 24 de enero vio a Miguel por la tarde vestido con ropa "clara" e "informal", mientras que entre las 1,30 y las 2,00 horas del día 25 se lo encontró en el portal manipulando una silla de ruedas y vestido con ropa "oscura" y "más arreglado", y que, una vez se percató de su presencia, intento "disimular" y les dio las "buenas noches", versión que ha sido corroborada por la novia de este testigo, que también ha comparecido ante el juez de Menores número 1, Alejandro Vián.

   Un tercer testigo, propietario de un bar en la zona de León XIII, ha relatado que la noche del crimen, en torno a las 2,00 horas, se disponía a sacar la basura cuando observó cómo dos personas, "una más alta que otra, concretamente unos 15 centímetros", empujaban una silla de ruedas en la que, colocado transversalmente, portaban un "bulto" rígido envuelto en una manta "que pudiera ser una alfombra".

El testigo ha dicho que no pudo identificarlos ya que llevaban puestas unas sudaderas con capuchas con las que ocultaban los rostros.

CON LA SILLA HACIA UNA ZONA DE CONTENEDORES   

Según ha concretado este testigo, que conocía "perfectamente" al asesino confeso, las dos personas que empujaban la silla de ruedas se dirigían hacia una zona de contenedores ubicada junto a una farmacia, y aunque no pudo ver si tiraron este "bulto" en el contenedor, sí observó posteriormente cómo volvían en dirección hacia León XIII pero con la silla de ruedas "vacía".   

De igual modo, otros dos testigos han asegurado que el día de los hechos estuvieron con el también acusado Samuel Benítez en Montequinto, y que éste, en un momento dado, se marchó porque había quedado a las 2,30 horas con el Cuco en el Prado de San Sebastián, donde el menor iría a recogerlo con una bicicleta para desayunar y llevarlo al bar donde trabajaba, en el que comenzaba su jornada a las 7,00 horas del día 25.  

  Por último, otra testigo ha puesto de manifiesto que entre las 20,30 y las 21,00 horas del día 24 de enero de 2009 --franja horaria en la que la acusación particular defiende que se produjo la violación y el asesinato de Marta del Castillo-- estuvo de botellón junto al Cuco y a otro grupo de amigos junto al polideportivo de San Pablo, pero que a las 21,00 horas dieron por finalizada la botellona y "se fueron todos", mientras que el menor no dijo qué iba a hacer posteriormente.

TESTIFICALES "FUNDAMENTALES"  

  Tanto la Fiscalía como la abogada de la familia, Inmaculada Torres, han destacado en declaraciones a los periodistas que los testigos de este jueves son "fundamentales", pues la abogada ha valorado que "se sitúa a Carcaño con la silla de ruedas entre las 1,30 y las 2,00 horas, una franja horaria que puede ser aquella en la que hacen desaparecer el cuerpo". Además, los testigos "lo ven sin ningún género de dudas y están seguro de las horas", por lo que son testificales "muy importantes y buenas" para la acusación particular, ha añadido la abogada.   

"Las piezas van encajando", según ha añadido Inmaculada Torres, quien ha puesto de manifiesto que "el comportamiento que tienen todos los acusados esa noche es muy extraño", añadiendo además que "si tuviéramos idea de dónde pudiera estar el cuerpo, pediremos que se busque e incluso lo buscaríamos con nuestros propios medios, pero hasta ahora ninguno dice dónde pues estar". "Por algún motivo no quieren que ese cuerpo aparezca, no sabemos si es que ocultan algo más", ha apostillado.   

Respecto al menor de edad acusado, la letrada ha considerado que el Cuco "no tiene cortada" la noche del crimen de Marta del Castillo y que, en la jornada de este viernes, testificarán varios testigos "que podrán acreditar que, a esa hora --entre las 20,30 y las 21,00 horas-- no estaba de botellona", mientras que el letrado del Cuco, ha defendido que "nadie me ha dicho que mi cliente estuviera empujando una silla de ruedas".

"VALIENTES ENTRE VALIENTES"

   A la salida de la séptima sesión del juicio contra el menor, el padre de Marta, Antonio del Castillo, ha destacado que se "van cerrando y aclarando muchas cuestiones", si bien cree que la semana que viene, cuando declararán agentes de la Policía Científica, será "el remate de todo". La madre de la víctima, Eva Casanueva ha lamentado a los periodistas que esperaban a la puerta de los juzgados de Sevilla "no haber podido ver y dar un abrazo al dueño del bar y al vecino", a los que califica de "valientes entre valientes", si bien ve "lógico" que hayan testificado ocultando su identidad.

   A este respecto, Antonio ha afirmando que "hay que tener en cuenta que hay cuatro individuos en la calle y de alguno, sin dar nombres, no me fiaría". Por otro lado, el padre de la menor ha explicado que en la sala se ha hablado este jueves de "botellonas de media hora, algo que no había escuchado nunca", por lo que cree que el menor se está "quedando sin coartada".