El Atlético de Madrid se ha clasificado para la última ronda previa de la Europa League tras vencer (0-2) al conjunto noruego del Stromsgodset en un partido muy flojo de los de Gregorio Manzano, que acceden a la siguiente eliminatoria sembrando muchas dudas en cuanto a juego, físico y actitud.   

Los rojiblancos realizaron un partido muy pobre durante 75 minutos, en los que el conjunto nórdico gozó de innumerables ocasiones para perforar la portería defendida por Joel. Sin embargo, una buena contra culminada por Adrián, la única buena jugada trenzada por el Atlético, decantó el marcador del lado de los colchoneros. El 0-2 con el que acabó el partido, resultó tremendamente injusto para los intereses noruegos.  

  Arrancó el Atlético con cuatro cambios en el once. En los primeros minutos de partido, al cuadro colchonero le costó adaptarse al césped artificial, convirtiendo los pases en continuas imprecisiones. Como ejemplo, una falta lateral sacada por Diego Forlán, acabó en el córner derecho, sin que ninguno de sus compañeros pudiese siquiera peinarla.

    El Stromsgodset comenzó mucho mejor, dominando el esférico y llegando al área. Konradsen remató a bocajarro una falta lateral en lo que pudo haber sido el primer tanto del partido. Esa ocasión, junto a dos saques de esquina casi consecutivos, hicieron que los noruegos se lo creyeran. Iban a por el partido.   

Sin embargo, cuando peor estaba el Atleti, una contra en el minuto 12 que comenzó Forlán con un pase al primer toque para Reyes, la culminó Adrián con un disparo cruzado a pase del utrerano. El asturiano se estrenó de este modo con la zamarra rojiblanca. Las dos asistencias en la ida y el gol en la vuelta, se convirtieron en un recado para Gregorio Manzano, que está a la espera de que llegue otro delantero al equipo.   

El gol del conjunto rojiblanco supuso un jarro de agua fría para la afición del conjunto nórdico. Aún así, los noruegos no se amilanaron. Un disparo de Abu ajustado al palo en el minuto 18 sirvió para que Joel blocara y afrontase el partido con confianza. Con ciertas dudas en los dos partidos que disputó, bien le venía al cancerbero un partido sin altibajos.    En el 27, el Stromsgodset volvió a poner nerviosos a los aficionados colchoneros. Tras un saque de banda, jugada que utilizan muchos equipos nórdicos y británicos para crear peligro, el balón le cayó a Sankoh, quien remató por encima de la escuadra izquierda de Joel. Ni mucho menos el partido estaba encarrillado para el Atlético, la superioridad física de los noruegos era palpable.

   Un minuto después, los noruegos insistieron. Tras un disparo desde la frontal que acabó en córner, otro remate a la salida del saque de esquina a punto estuvo de convertirse en gol. Los jugadores noruegos remataban todas. Los fallos defensivos del Atlético fueron continuos y no se tradujeron en goles debido únicamente a la poca calidad técnica del rival.

   El esférico no le duraba nada a los de Manzano. Cuando te enfrentas al Barcelona, esta situación puede ser comprensible. Cuando juegas contra un equipo que está instalado la mitad de la tabla del campeonato noruego, significa que, como mínimo, al técnico rojiblanco le queda mucho por trabajar.

MISMA TÓNICA EN LA SEGUNDA MITAD.   

 En el inicio de la segunda mitad, la tónica se mantuvo. La poca presencia del Atlético en el terreno de juego hizo crecerse tanto a los jugadores como a los aficionados noruegos. Parecía un milagro que las continuas ocasiones del equipo nórdico no se convirtieran en gol.   

 El equipo de Drammen no quería poner un tachón en la gran temporada que lleva jugando como local, donde tan solo ha concedido un empate y una derrota en el campeonato doméstico. Sólo la superioridad técnica de los jugadores rojiblancos podía impedirlo. Tanto en ganas y actitud como físicamente, los noruegos se mostraban mejores que los de la ribera del Manzanares.

   Seguían cayendo las ocasiones del lado Godset. Si el conjunto de Drammen contase con una buena delantera, el Atlético hubiera tenido que despedirse de la Europa League. En el minuto 70, el equipo noruego había disfrutado de siete córners a favor. El Atlético, de ninguno.   

 Fue a partir del minuto 75 cuando el físico de los nórdicos flaqueó. Un par de contras de los colchoneros estuvieron cerca de convertirse en el azote definitivo para el conjunto noruego. Reyes, el mejor de los rojiblancos, volvió a meter un balón en profundidad para Adrián, que pecó de generosidad y erró en el pase a Forlán.   

Los últimos diez minutos del encuentro resultaron casi intrascendentes. El Stromsgodset empezó a ser consciente de su eliminación y decidió reservar las últimas fuerzas para su campeonato doméstico. Un gol de Reyes en el minuto 93 fue la puntillla para los nórdicos.   

 Si el 0-1 resultaba injusto, el segundo gol anotado por el utrerano, el mejor sin duda de los rojiblancos, fue la guinda para el Stromsgodset, que, si no mejora en el aspecto ofensivo, lo tendrá complicado para poder hacerse un nombre en Europa. Por su parte, mucho tendrá que trabajar el conjunto de Gregorio Manzano para poder aspirar al objetivo principal de la escuadra rojiblanca, acabar en puestos que le den opción a disputar la Champions League.