Nadal no pudo hacer nada ante un Federer que rozó la perfección con unos porcentajes en el primer servicio y en los puntos conseguidos en la red que no dieron opción al español.

Ambos saltaron con la mentalidad de intimidar al rival y ganaron su primer servicio en blanco, con una seguridad sólo propia de los dos mejores jugadores del mundo, y hasta el 3-3 los juegos se sucedieron con relativa facilidad para el sacador.

   En el séptimo, con el suizo al servicio, Nadal logró por vez primera tomar la iniciativa al resto y llegó incluso a disponer un 15-30 a su favor que ponía en peligro el servicio del número dos del mundo. Sin embargo Roger Federer reaccionó justo a tiempo y remontó, algo que Nadal acusó al verse con el break en su mano. Este hecho impulsó al suizo, que aumentó su agresividad al resto y logró la rotura en la primera oportunidad de la que gozó en toda la primera manga.  

  Con 5-3 y la oportunidad de cerrar el primer set con su servicio, a Federer no le tembló el pulso y se adjudicó el último y definitivo juego en blanco, colocando el 6-3 con el que se llegó al término del primer parcial.   

El increíble nivel mostrado por Federer a lo largo de este primer set, desarboló a un Nadal que lo intentó todo, pero el suizo parecía una pared de hormigón, con un primer saque mortífero e infalible en la red.  

  Pese a todo, Nadal no acusó el verse por debajo, y ganó en blanco su primer servicio en la segunda manga, subiendo a la red y mejorando en el primer saque. Una vez más, el poder mental del manacorí le mantenía a un gran nivel sobre la pista.

   El servicio de Federer no fue tan cómodo como en el primer set, sobre todo en cuanto a primeros saques. Nadal comenzó a sumar restos ganadores y eso le permitió meter el miedo en el cuerpo al suizo. Al segundo intento, el número uno del mundo se hizo con el break y lo afianzó con su servicio, poniendo el 4-1 en el marcador. Este hecho provocó que Federer midiese sus fuerzas, lo que permitió a Nadal alzarse con el segundo set por un claro 6-3.

FEDERER NO DA OPCIÓN.  

  El tercer set, sin embargo, fue una auténtica exhibición del mejor jugador de tenis de todos los tiempos, ante lo que Nadal sólo pudo aguantar dos juegos y terminó arrojando la toalla.   

El suizo comenzó con dudas tras caer en el segundo set y le costó bastante ganar su servicio ante un Nadal lanzado y muy motivado. Sin embargo, todo fue un espejismo, pues el mallorquín sólo pudo ganar el segundo juego del último y definitivo parcial.  

  Tras el 1-1, Federer ganó su servicio con una autoridad insultante y recuperó el nivel del primer set. Nadal se defendía como podía, con puntos de auténtico lujo para el espectador. Al segundo intento el suizo rompió el servicio del español y a partir de ahí mostró un nivel lejos incluso del alcance del número uno del tenis mundial.

   Con la victoria sobre Rafa Nadal, que terminará el año como número uno, Roger Federer se ha adjudicado el torneo por quinta vez en su carrera, además de lograr su quinto título de la temporada 2010, que se cerrará la semana que viene con la final de la Copa Davis entre las selecciones de Serbia y Francia.