Unos 3.000 indignados han regresado sobre las 13 horas al centro de la plaza Cataluña de Barcelona tras producirse enfrentamientos con la policía toda la mañana, durante la cual los antidisturbios han cargado en numerosas ocasiones, y permanece una mínima presencia policial.  

  Los antidisturbios han retirado todas las carpas que los concentrados tenían en el centro de la plaza, lo que ha generado una gran tensión y ha obligado a las fuerzas de seguridad a usar la fuerza para arrancarles las tiendas.   

 Pese a la resistencia pacífica durante toda la mañana, los agentes han recibido botellazos y al final también piedras mientras se retiraban de la plaza una vez concluida la limpieza de la zona, y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha informado de 66 heridos leves.  

  Uno es mosso, y otros seis heridos han tenido que ser trasladados al Hospital Clínic de Barcelona, y a los centros de atención primaria Manso y Pere Camps.

RETÉN POLICIAL   

 Pese a abandonar la plaza, la policía ha continuado dispersando a los manifestantes que continuaban en los alrededores avanzando con las furgonetas de forma circular.    Mientras se actuaba en el centro de la plaza, donde había unos 200 acampados, un cordón policial impedía al resto de manifestantes, unos 800, poder acceder a ella.   

 Cuando han empezado a abandonar la plaza, algunos grupos de policías han quedado rodeados por numerosos manifestantes que les ha echado de la plaza gritándoles y abucheándoles.  

  Los Mossos, para defenderse de los lanzamientos de botellas y piedras, han contestado con salvas de las escopetas de pelotas de goma y han golpeado a los manifestantes.

 ROMPEN EL CORDÓN   

 Sobre las 12.30 horas, la Guardia Urbana ha empezado a desplazar a los concentrados en el centro de la plaza para que pudieran acabar de limpiar el lugar, lo que ha provocado que los 800 concentrados que seguían en los alrededores de la plaza rompieran el cordón policial para acceder al centro, lo que ha provocado conatos de violencia y pequeñas cargas policiales.    Poco antes, los 200 acampados en el centro de la plaza habían votado a mediodía en asamblea en contra de la petición de los Mossos de que dejaran acabar de limpiar el lugar de la acampada, pese a que la policía decía que no iba a desalojarles.  

  En la asamblea, también habían aprobado reivindicar que se les pudieran unir las 800 personas de todas edades y perfiles que permanecen en la periferia de la plaza y que no podían acceder al centro, ya que los Mossos se lo impedían con un cordón policial.

   Un reducido grupo de personas ha intentado montar barricadas para dificultar la acción policial, pero han sido disuadidos por los propios indignados.  

  CCOO ha expresado su "firme indignación y protesta" porque ha asegurado que en los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes se han lesionado y agredido a periodistas, cámaras y fotógrafos.