"Las reuniones y abrazos del presidente Mariano Rajoy con los factores violentos y golpistas de la oposición venezolana, aliados de Donald Trump, lo delatan", publicó el jueves Arreaza en Twitter, horas después de un encuentro al que asistieron, además de Vecchio, el diputado Julio Borges y el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma.

Para el dirigente de Voluntad Popular, estas palabras "son retóricas y fuera de lugar". "Quienes han dado el golpe de estado en Venezuela son ellos. Quienes quieren quedarse en el poder sin el respaldo popular son ellos", ha defendido Vecchio en declaraciones a Europa Press.

En este sentido, ha denunciado la ruptura de la "convivencia democrática" en el país sudamericano por culpa de "una dictadura criminal, vinculada al narcotráfico, al lavado de dinero y al abuso de los Derechos Humanos".

Así se lo han transmitido los dirigentes opositores a Rajoy, a quienes han reclamado que España, como "bisagra" entre América Latina y Europa, lidere un refuerzo de las sanciones contra los "corruptos" funcionarios venezolanos. Entre los castigos planteados figuran un veto a la criptomoneda petro o límites al comercio de oro.

COMPROMISO DE RAJOY

Vecchio ha agradecido el "compromiso en favor de la libertad" expresado por Rajoy, al que ha emplazado a tomar medidas con "urgencia", sin esperar a las elecciones presidenciales del 20 de mayo.

Dichos comicios han sido descritos por la oposición como un fraude, al considerar que no hay ninguna garantía. "Tienen que ser desconocidas", ha apostillado, en relación a una reivindicación que los representantes de la oposición expusieron personalmente a Rajoy.

"Es como si aquí se convocan elecciones y se dice que ni el PSOE, ni Podemos, ni Ciudadanos pueden participar", ha comparado Vecchio. La delegación opositora se reunió el viernes de hecho con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y no se vio con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por "problemas de agenda".

Sobre la posibilidad de un encuentro con representantes de Podemos, Vecchio ha querido dejar claro que por su parte hay voluntad: "No me cierro a hablar con ninguna persona del tema venezolano". Sin embargo, ha admitido que en Podemos "a veces solo escuchan un lado de la campana", en alusión a los posicionamientos del Ejecutivo de Maduro.

El dirigente de Voluntad Popular ha enfatizado que la crisis venezolana "no es un problema de derechas o de izquierdas", sino de "democracia frente a dictadura".