"Sé que queríais impulso e iniciativa, he hecho todo el esfuerzo para que lo tengáis y, como siempre, he tenido un apoyo leal y generoso de los compañeros. Ahora os veo más motivados, por lo que ahora sé que el apoyo y la fuerza va a ser aún mayor", ha manifestado Zapatero al final de su intervención ante el Comité Federal del PSOE, el máximo órgano del partido ante Congresos.   

El secretario general del PSOE ha defendido que en el año y medio que queda para las generales el Gobierno tiene "el tiempo suficiente" para lograr sus objetivos, la recuperación económica y la creación de empleo y, aunque ha subrayado que la salida de la crisis es más importante que las victorias electorales, ha subrayado que el partido tiene "condiciones" para ganar las autonómicas, municipales si se emplea a fondo "Todo el partido unido es capaz de conseguir los objetivos que queremos", ha subrayado.

   Igual que durante el mitin que dio el domingo en Ponferrada (León), se ha mostrado convencido que el líder del PP, Mariano Rajoy, estará en la oposición otros cuatro años. Y ha reconocido que el domingo a mediodía él "ya sabía lo que iba a pasar esta semana", a pesar de que inmediatamente después dijo a los periodistas que sólo iba a relevar al ministro de Trabajo.   

"Todo va a depender de nosotros, de que este clima, esta convicción sobre lo que estamos haciendo la transmitamos a los ciudadanos, acertemos en la aplicación de las reformas, construyamos esa nueva agenda social", ha arengado Zapatero a la plana mayor de su partido, antes de proclamar que el PSOE "tiene lo que no tiene el PP, el coraje de afrontar los retos difíciles", mientras "el PP solo sabe ponerse de perfil, esperando a ver si tiene suerte".  

  Y ha lanzado un dardo directamente a su presidente, Mariano Rajoy: "El líder político que se pone de perfil es que no tiene perfil de líder político". A Rajoy le ha afeado además que sólo aspire a conseguir desestabilizar al Gobierno y ser un "especialista" en perder elecciones y, acto seguido, en pedir "un nuevo partido", elecciones anticipadas como "única propuesta reconocible".  

  Según Zapatero, "el PSOE tiene un profundo compromiso con el bienestar social y el PP nunca; el PSOE tiene un proyecto de futuro y el PP no lo tiene" y, por eso, ha llamado a los socialistas a desplegar "todo el esfuerzo para culminar esos objetivos, con la cohesión, con la unidad de acción que quieren los militantes, los simpatizantes y los votantes".

   Como ejemplo de esa "cohesión", el líder socialista ha puesto la "actitud positiva" de los ministros que han dejado el Gobierno, en particular los que estaban en él desde 2004: la ex vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega (que ha recibido grandes elogios de Zapatero y aplausos del auditorio), Elena Espinosa --"discreta, eficaz"-- y Miguel Ángel Moratinos, del que ha destacado su "humanidad" y ha proclamado que el PSOE le necesita "en Córdoba, en Andalucía y en el Parlamento".

EL PP, "NERVIOSO" CON RUBALCABA   

Zapatero ha pedido al PSOE que dé al nuevo Ejecutivo "respaldo en la difícil tarea de gobernar España" y ha opinado que, viendo "las caras" de los populares, con el cambio, está claro que ha "acertado en el cambio", especialmente con el nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como vicepresidente primero: "qué nerviosos se han puesto", ha ironizado. El presidente ha explicado la incorporación de Ramón Jáuregui porque "se lo merecía" y de todos los nuevos ministros ha destacado su "experiencia".

   El presidente ha subrayado ante su partido que su decisión de "fortalecer políticamente" al Gobierno pretende hacer "un esfuerzo" para que la mayoría de la sociedad "comparta" con los socialistas la necesidad de las reformas y "el camino correcto" para hacerlas porque "si la sociedad interioriza las reformas y las hace suyas éstas serán más sólidas".

   Así, ha adelantado que su intención es someter las reformas a "deliberación" y a "escrutinio" de los ciudadanos, y de poner en marcha un "diálogo nacional" con el objetivo de lanzar una "nueva agenda social" que supondrá "una profunda renovación de algunos pilares del Estado del bienestar" para adecuarlo a la salida de la crisis.  

  "Vamos a hacer una nueva agenda social que actúe directamente a favor de los parados de la larga duración, en la formación y en las políticas de familia para favorecer la conciliación como un camino imprescindible para la incorporación al empleo de las mujeres", ha señalado.

   De este modo, Zapatero ha presentado ante su partido no sólo un cambio de caras en el Gobierno, sino también el compromiso de trabajar para que "las consecuencias de la crisis y de las reformas no generen más desigualdades sociales", para "atender a aquellos que más dificultades van a tener en la salida de la crisis y para "hacer políticas sociales productivas, activas, que se centren en ámbitos que generen más empleo y más capacidad de contribuir a la sostenibilidad cuentas publicas".

ACORDAR CON LOS SINDICATOS   

Esa "nueva agenda social" será para la próximas dos décadas y requerirá de los socialistas "esfuerzo de ideas y de creatividad" y también de diálogo con los sindicatos y con la sociedad. De hecho, ha tendido la mano a los sindicatos al dejar claro que los primeros puntos de esa nueva agenda social serán la negociación del nuevo "marco laboral" consecuencia de la reforma, la de la negociación colectiva y la de las políticas activas de empleo.  

  El jefe del Ejecutivo ha defendido ante el partido el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 como instrumento para cumplir las tres líneas de acción que se ha marcado el Gobierno: austeridad, reformas y cohesión social y ha vuelto a agradecer el apoyo de PNV y CC en un momento tan difícil.  

  Así, ha defendido algo que es difícil para parte del PSOE, que la reducción del déficit y de la carga de la deuda es "imprescindible" para la recuperación económica y para el gasto social: "Cuanto menor sea el incremento de la carga de intereses de la deuda, y hay que explicarlo una y otra vez, mayores serán las posibilidades de invertir en gasto social y productivo", ha argumentado.

   Y, sobre la situación económica, ha vaticinado que los que auguraban que en el tercer trimestre de 2010 habría retroceso económico, sobre todo por la subida del IVA, "se van a equivocar", porque "los indicadores disponibles" sugieren que "no se ha invertido la senda de la recuperación". A su juicio, además de haber superado la "incertidumbre financiera" de primavera ahora hay "datos alentadores" en el sector exterior, sobre todo en el turismo".