"Primero son los objetivos y luego los plazos, y cualquier calendario en este momento sería un calendario sometido a un alto grado de voluntarismo", ha respondido Zapatero a los grupos parlamentarios durante el pleno monográfico celebrado hoy en el Congreso.

   Aunque él mismo ha recordado que en ocasiones se ha hablado de la segunda mitad de 2011 como una fecha en la que pudiera empezar la retirada de las tropas internacionales --80.000 de 47 países--, acto seguido ha avisado de que es "prematuro" hacer "cualquier aproximación a un calendario con certeza".

   Eso sí, ha afirmado que 2011 será el año en que se acelerará el proceso de transferencia a los afganos de su propia seguridad, la llamada "afganización" que los aliados se han puesto como objetivo antes de retirarse del país.   

Según Zapatero, la Cumbre que la OTAN celebrará en Lisboa en noviembre será "relevante" para analizar esa "combinación de plazos y objetivos", por lo que se ha ofrecido a comparecer ante el Congreso para informar de sus conclusiones.

VE NORMAL QUE LOS ESPAÑOLES CUESTIONEN LA MISIÓN  

  En respuesta a las preocupaciones de los grupos, Zapatero ha reconocido que los españoles "se preguntan" qué hacen las tropas españolas en un país tan lejano "y tan difícil" y que está costando vidas españolas. "Es normal que a mucha gente le cueste entenderlo y asumirlo", ha reconocido.  

  Por eso, se ha comprometido a hacer "el máximo esfuerzo de explicación" para dejar claro a los ciudadanos que España está en Afganistán por "responsabilidad compartida" en pro de la seguridad. "Cuando necesitamos a otros países también nos ayudan para nuestra seguridad más inmediata, la que quizá es más visible y más inmediata", ha argumentado.

   No obstante, Zapatero ha negado la acusación del líder del PP, Mariano Rajoy, de que el Ejecutivo no haya informado suficientemente sobre la misión en estos años --"no me parece serio", le ha avisado-- y ha recordado que desde que el PSOE llegó al gobierno en 2004 ha habido 20 comparecencias ministeriales, dos interpelaciones y 11 preguntas en pleno y que, además, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) ha recibido a los portavoces parlamentarios en cuatro ocasiones.

NO SE PUEDE ACTUAR DE "TAPADILLO"  

  En su turno de réplica, el líder de los populares volvió a pedir al jefe del Ejecutivo "claridad" en la misión de Afganistán y que haga "pedagogía". "En estos temas actuar de tapadillo y con disimulo no conduce absolutamente a nada", ha dicho, para insistir en que Zapatero debe explicar tantas veces como haga falta cuáles son los objetivos y los riesgos. Zapatero, no obstante, le ha avisado de que sería "un poco absurdo" que el presidente del Gobierno asuma las funciones del JEMAD.

   Tras dejar claro que "el Gobierno ha contado y cuenta con el apoyo del PP" para esta misión, le reprochó que desde 2005 no haya comparecido en el Congreso para hablar de Afganistán cuando este asunto debe "liderarlo" y "explicarlo" el presidente del Gobierno, máxime cuando han "cambiado los objetivos" y "es bueno que la sociedad española lo sepa" para que apoye la misión.  

  Así, ha dicho que "hoy el objetivo prioritario es la seguridad de los españoles y del resto de ciudadanos de países de la OTAN". Y para eso, ha proseguido, es preciso apostar por la institucionalización y la formación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Ejército en Afganistán.   

El líder del principal partido de la oposición ha saludado las palabras del jefe del Ejecutivo en el sentido de que "lo prioritario son los objetivos" y "no los plazos", "Yo eso nunca se lo había escuchado decir a usted", ha concluido.

"DEBATE SEMÁNTICO" SOBRE LA GUERRA  

  Así las cosas, Zapatero ha agradecido al PP su apoyo a la misión, aunque sea "con peros" y ha querido evitar "el debate semántico", después de que Rajoy insistiera en que Afganistán está "en guerra". "No voy a hacer que las palabras nos separen cuando nos unen los objetivos", ha dicho el jefe del Ejecutivo.   

Él mismo había hablado de "escenario bélico" en su primera intervención y ha zanjado el asunto diciendo que es "evidente" para los ciudadanos y para la Cámara que "es una misión militar con lo que eso representa", al margen de lo que se pueda "debatir con la Carta de la ONU en la mano". Y además, le recordó palabras del entonces ministro de Defensa del PP Federico Trillo calificando la misión afgana de misión de "reforzamiento de la paz".

   En respuesta al diputado de IU Gaspar Llamazares, Zapatero ha subrayado que la misión "no está perdida", sino que "se puede ganar" si se lleva a cabo "con la firmeza y la determinación necesarias" y ha defendido que esta misión no alienta el terrorismo, sino que lo que pretende es perseguir sus apoyos.  

  Ante las críticas de Llamazares, el jefe del Ejecutivo ha tenido que insistir en que su posición no ha variado desde que apoyó la misión en 2001 y ha asegurado que no tiene como dogma evitar operaciones militares.

¿MISIONES MILITARES CONTRA EL TERRORISMO?

   "Allí donde hay un país cuyo régimen se constituye en apoyo decisivo de acciones terroristas en el mundo, entonces hay que ir al corazón del problema. No comparto que no quepa una misión militar para afrontar el terrorismo islamista radical, no debe ser la primera opción ni la prioritaria, pero cuando hay que hacerlo hay que hacerlo", ha manifestado Zapatero.   

Al portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, le ha afeado sus "palabras un poco fuertes" sobre "pactar con los talibanes" aunque le ha asegurado que la estrategia de "integración" de los talibanes moderados está "dando resultados, poco a poco", aunque ahora "debe dar más de sí". Según ha dicho, pocos días antes del atentado contra los guardias civiles españoles 25 talibanes entregaron sus armas.  

  Además, ha subrayado que la insurgencia afgana no está ganando terreno y que, según dice la propia ISAF, el motivo de que haya más ataques de la insurgencia contra las tropas internacionales es que éstas controlan cada vez más territorio