Amnistía Internacional (AI) ha calificado de "crímenes de guerra" los ataques "indiscriminados" que llevan a cabo las fuerzas del régimen de Muamar Gadafi contra las zonas residenciales de la ciudad de Misrata, principal reducto de los rebeldes en el oeste de Libia. 

  En un comunicado difundido este viernes, la organización ha denunciado los "homicidios ilegales de civiles" perpetrados por las fuerzas de Gadafi, a las que ha acusado de atacar las zonas residenciales mediante el uso de artillería pesada, cohetes y bombas de racimo y de apostar francotiradores que "disparan a los vecinos".   Asimismo, AI ha documentado "disparos sistemáticos contra manifestantes pacíficos" y la "desaparición forzosa" de disidentes, dos delitos catalogados como "crímenes contra la Humanidad". 

  "La escala de los despiadados ataques que desde hace más de dos meses llevan a cabo las fuerzas de Gadafi para intimidar a los habitantes de Mistata es realmente horrible", declaró una alta responsable de Amnistía Internacional, Donatella Rovera, quien se encuentra actualmente en Libia.  

Estos hechos "revelan una total desconsideración hacia la vida de las personas normales y una clara violación del Derecho Internacional Humanitario", agregó.

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Según la organización, numerosos civiles de Misrata "no implicados en enfrentamientos armados" han muerto o han resultado heridos por el impacto de cohetes Grad de 122 milímetros de calibre, "disparados desde decenas de kilómetros", o de morteros y misiles de 155 milímetros. 

  En este sentido, recordó Amnistía, el Derecho Internacional establece que solo se pueden utilizar cohetes, morteros y artillería contra la infantería o contra vehículos acorazados, y, en ningún caso, contra zonas residenciales pobladas. 

  Aparte, Amnistía ha recogido evidencias sobre el uso de escudos humanos por parte de las fuerzas del régimen, lo cual "supone una violación del Derecho Internacional Humanitario y constituye un crimen de guerra". Por ejemplo, precisó, los carros de combate del Ejército se posicionaron cerca de edificios civiles en el barrio de Gheiran, en el suroeste. 

  Por otra parte, Amnistía Internacional ha llamado también la atención sobre la situación de los "miles de emigrantes" que permanecen atrapados en el puerto de Misrata, y que están siendo atacados por las fuerzas de Gadafi "en un intento de privar" a los habitantes de la ciudad "de su última vía de contacto con el resto del mundo". 

  Por todo ello, la organización ha instado a la comunidad internacional a suministrar apoyo "financiero, legal y práctico" a las investigaciones que se llevan a cabo sobre los abusos contra los Derechos Humanos y las violaciones del Derecho Internacional Humanitario "en Misrata y en el resto de Libia", en especial las del Tribunal Penal Internacional (TPI) y la Comisión de Investigación puesta en marcha por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.